Capitulo trece

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Llegamos a la mesa y tomamos asiento

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Llegamos a la mesa y tomamos asiento. Quedo frente a dos de los chicos y Tatiana a mi lado.

— Las viejas costumbres de llegar tarde no cambian—. Se ríe sutilmente —Soy Osvaldo, rey de las batallas, ninfa oscura del reino. Mejor conocido como el gran Ozzy.

—Definitivamente nada es diferente—. Me río y extiendo mi mano para introducirme—Soy Soraya y ella es mi mejor amiga Tatiana.

—¿Eres Tatiana?— Dice con admiración.— Hemos escuchado mucho de ti, eres una Diosa en nuestras conversaciones. Eres la única que puede domar el carácter salvaje de Soraya. Tienes nuestros respetos—. Todos hacen una reverencia como si Tatiana fuera princesa.

Tatiana comienza a reír fuerte y todos con ella. No puedo creer que sean igual de molestos en la vida real. Mis amigos no me respetan pero ni un poquito.

—Lo sé, es muy difícil, no saben en todos los líos que me mete. Pero ya no soy la única que doma ese coraje créanme—. Dice, mientras me mira con una sonrisa picarona y me da con el codo suave en las costillas.

—Podemos imaginarnos querida doncella de cabellos rojos, debe ser muy difícil. Aquí tienes mi hombro si quieres llorar y desahogarse.

—¡Ah! Tu debes ser el Artista—. Digo con entusiasmo.

—Si, ¿Mi belleza me delató?

—Si, por supuesto— se nota el sarcasmo en mi tono— Eres igual de poético que siempre.

—Gracias, lo sé— me extiende su mano— Soy Andi. A tus servicios siempre.

—Tomaré lo de los servicios en cuenta Andi. —le extiendo la mano y le tiro una guiñada exagerada. Me percato del chico con rasgos asiáticos que queda frente a mi— Tu debes ser Camaleón ¿verdad?

—Si. Un placer Soraya y Tatiana—. Nos hace un gesto con su mano saludando.

Nos pusimos a conversar un poco luego que nos presentamos. Pedimos café y la dinámica entre todos ha sido super divertida, es como si siempre nos hubiéramos visto en persona. Nos reímos muchísimo. Pero ha pasado casi una hora y aun Derek no ha llegado, creo que me preocupa que le haya pasado algo. (hay Soraya por favor despertemos de esa nube.)

—¿Alguien sabe si Derek va a llegar?

—Ay mi saltamontes desesperado.¿ No puedes esperar para verlo?—dice mientras me echa el brazo por encima de mis hombros para abrazarme.

—Hay Tatiana por favor, solo hice una pregunta— tuerzo mis ojos en fastidio— Solo me preocupa que le pasara algo por el camino. Nada más.

—¡Claroooo que si!— dicen Ozzy y Andy a la vez.

—Ya cálmense. Solo fue una pregunta. También me hubiese preocupado si alguno de ustedes no llegaran.

En esos mismo momentos un ruido fuerte suena a las afueras del café. Todos miramos, y era el sonido de una moto. Completamente negra con detalles en plateado, un chico se está bajando de ella. Viste completamente de negro con chaqueta y botas. Les juro que parece de revista. Pero como ustedes saben que mi vida no es una comedia. Ahí está Derek quitándose el casco de motora y moviendo su cabello como si fuera un anuncio de shampoo para el cabello. De verdad que la arrogancia de este chico la detesto. Hace unos minutos que pensaba que le pudo haber pasado algo, pero obvio no la hierba mala nunca muere señores. Ya luego de tomar su dosis de arrogancia del día, recuerdo lo mucho que no lo soporto.

Escritoras Descaradas (en Pausa) Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt