Italia es una país maravilloso, los turistas abundan en aquel lugar, los paisajes, la cultura, sin duda todo es hermoso, aunque por otra parte, así como es de hermoso, también es peligroso. Existen cuatro mafias en todo Italia, pero solo una de ella...
Jeon estos días lo extrañaba demasiado, y no haberlo podido ir a verlo o comunicarse con él, hacia extrañarlo más, aunque, por mensajes a través del número de la noona de Taehyung, ha podido saludarlo, pero, tanto el como Taehyung saben que es su privacidad, y enviarse los mensajes a través del número de Ryujin era incómodo, y sobretodo no podrían estar hablando a cada rato, porque como dije anteriormente, no es el celular de Taehyung.
Así que Jeon decidió salir, e ir a una tienda en particular, le compraría un celular a su precioso chico.
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Cafetería "Blue and grey"/ 11:02 AM/ Seúl-Corea del Sur.
—Noona, ¿de casualidad kook no me ha enviado un mensaje en tu celular?— habló Taehyung mientras se acercaba a su noona.
—No Tae Tae, no ha enviado nada, o no que yo sepa, pero si gustas puedes revisarlo, ya sabes la contraseña, ah, y lo deje en mi bolsa— habló su noona regalando una sonrisa, mientras registraba el dinero que estaban ganando.
—¡Gracias noona!— y sin más el pequeño Tae se fue directo en busca del celular de su noona.
Y una vez que lo tuvo en sus manos, lo encendió y se metió a mensajes, pero se había dado cuenta que no tenía ningún mensaje de Jeon en el celular.
Dió un fuerte suspiro y con un puchero en sus labios habló.
—De seguro está muy ocupado todavía—
Pero lo que el pequeño Tae no sabía, es que cierto hombre viendo con ternura a su chico, lo observaba desde la puerta del cuarto dónde los empleados dejaban sus cosas.
—Y ese hombre que está ocupado, ¿es muy importante para ti?— habló el hombre que estaba recargado en la puerta.
Tae al escuchar aquella voz, alzó su cabeza rápidamente, y con una hermosa sonrisa rectangular vió hacia aquella dirección.
Y sin más corrió a los brazos de aquel hombre diciendo:
—¡Kookie!— dijo corriendo a los brazos de Jeon.
Y Jeon inmediatamente lo cargo haciendo que él pequeño Tae rodeará su cintura con sus piernas.
—Hola mi amor— y sin más lo beso.
Sus labios se juntaban tan bien, era tan perfecta aquella imagen, encajaban a la perfección.
—Kookie, te extrañe mucho— dijo formando un puchero. — No contestaste los últimos mensajes que te envié desde el celular de noona, creí que aún seguías muy ocupado, y posiblemente molestaría—
Jeon miraba con ternura a su bonito niño, beso su puchero de un piquito, y habló.
—Mi amor, tú nunca molestarías, sabes que siempre puedes llamarme a cada rato, y siempre estaré ahí para ti, no importa lo mucho que esté ocupado.
Y en parte no pude ver los mensajes porque estaba hablando con Anthony amor—
—¿Quién es Anthony kook?— dijo Tae mientras jugaba con los cabellos de Jungkook, y Jeon agarraba su cintura y piernas para sostenerlo, y claro lo hacía delicadamente.
—Anthony es el que se encarga de mis residencias amor, de contratar a la servidumbre, de los chóferes, cocineros, mayordomos, de la seguridad, de guarda espaldas, de todo eso, y hoy hablé con él, ¿Sabes por qué?—
—¿Por qué kookie?—
—Porque le dije que pusiera ropa para ti en el closet de mi habitación amor, que ahora será de los dos, también que pusiera mmm una cama matrimonial mucho más grande de la que ya tenía... tú ya sabes para que— eso último lo dijo con una voz coqueta, Dios era todo un pícaro.
Y Tae estaba más que colorado, sus mofletitos estaban muy rojos.
—¡Jungkookie no digas eso!— dijo ocultando su rostro en el cuello de Jeon.
Y Jungkook solo río por la actitud tierna se Taehyung.
—Tae, traje algo para ti— hablo dos minutos después que paro su risa, y que su bebé se le haya bajado un poco el sonrojo.
Taehyung salió despacio del cuello de Jeon y lo vió.
Jungkook agarro con una sola mano a Taehyung, y con la otra le extendió la bolsa de regalo para Taehyung.
El pequeño Tae veía todo confundido, así que solo agarro la bolsa, y una vez que la tuvo en sus manos, Jeon pudo agarrarlo mejor.
Taehyung abrió con sus hermosas y delicadas manos la bolsa, y al ver el interior de esta se quedó en shock.
¡Era un Celular! Pero no cualquier celular. ¡Era un celular reciente!
Aquellos celulares que ha visto que están muy a la moda, y sobretodo costosos.
¿cómo era que se llamaban?
¡iPhone!
—Jungkook yo— Tae estaba en shock.
—shh mi amor, es para ti, así hablaremos todo el tiempo que quieras, aunque ahora viviremos juntos, pero aún así siempre tenemos que estar en contacto amor, para cuando salga o salgas, ¿de acuerdo?—
—Pero kook, esto es mucho, yo no sé, no quiero verme como un aprovechado, yo en verdad te agradezco mucho—
—Precioso, no tienes nada que agradecer, te dije que yo te daría todo, todo Taehyung, lo que quieras y lo que yo quiera darte, así que no vuelvas a decir eso ¿estamos?—
—¡Gracias kookie!— y sin más lo abrazó y Jeon feliz y gustoso acepto su abrazo, aún en sus brazos.
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