𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨

60. You've got to hide your love away

Sadie, junio de 1968

- Hola, novio.- dije
- Hola, novia.- dijo George.

Le di un corto beso en los labios antes de dejar que entrara a la casa.

- ¿Está Circe?- preguntó.
- Sí, pero está dormida aún así que no te preocupes.-

Él me sonrió y me dio un paquete envuelto en un papel de regalo escandalosamente rosa, vi la tarjeta que tenía y decía "para Circe"

- ¿Y esto?, aún faltan meses para su cumpleaños-
- Por nada en específico, estaba pasando por una juguetería y en la vitrina vi un telescopio completamente rosa y...-
- Recordaste que Circe ama las estrellas y el rosa.- dije sonriendo.

Él asintió.

- Me encanta que te lleves tan bien con ella.- dije- ¿Quieres té?-

Sin esperar su respuesta, fui a la cocina a poner agua en la tetera. En cuanto estaba poniendo el agua a hervir, sentí unas manos en mis caderas y un cuerpo pegándose a mi espalda.

- Geo...-
- Oh, vamos, déjame besarte.-

Él comenzó a repartir besos en mi cuello a lo que yo, complacida, apoyé mi cabeza en su hombro izquierdo.

Después de un rato, me subió a la encimera de la cocina para seguir besándome, pero esta vez en los labios.

- Mami, ¿Qué te está haciendo el tío George?- se escuchó de repente

George se separó de mi a penas escuchó la voz.

- Eh, nada, sólo me estaba ayudando a quitarme una basurita que se metió en el ojo.- mentí- ¿Ya salió, Geo?

Yo levanté la cabeza para que George fingiera que me revisaba los ojos.

- Sí, sí, ya salió.- respondió nervioso.

Volteamos a ver si Circe nos había creído.

- Qué bueno que ayudaste a mamá, porque hoy debemos ver una película con ella y papá John y necesita que sus ojos estén bien.-

Yo me llevé la mano a la cabeza, se me había olvidado tener LA charla con ella.

- Cici, yo no podré ir a ver la película hoy, porque tu papá quiere que conozcas a alguien muy importante para él, a ti y a tu hermano Julian.-
- ¿A quién, mami?-
- A su novia, Yoko.-
- Pero, papá está casado con la tía Cynthia.-

La tetera emitió el pitido que indicaba que el agua había hervido.

- ¿Por qué no te sientas en la mesa con el tío George, mientras sirvo té?-

La niña me hizo caso e hizo le que le pedí.

Mientras servía el té y lo llevaba al comedor, pensé en como podía explicarle a Circe la situación extraña en la que John estaba y como reaccionaría cuando le explicara que era lo que significaba separarse.

- Bien mami, ahora me puedes decir.- dijo Cici una vez que ya había llegado con las tazas.
- Bueno, resulta que tu papá John y la tía Cynthia están separados.- dije
- Pero a mi en la escuela me dijeron que cuando te casas es para siempre.-

Sí, creo que va haber que cambiarla de escuela.

- Eso no es verdad para todas las personas Cici.- dije- Cuando uno ama mucho a una persona se casa con ella, pero ese amor puede no durar para siempre, por ejemplo tu papá Paul y yo estábamos casados pero nos separamos cuando tu eras muy pequeñita porque no nos queríamos de la misma forma.-

Mi hija me miró con una cara de confusión enorme.

- Pero, yo pensé que papá y tú seguían casados.-
- ¿Quién te dijo eso, Cici?- cuestioné- Nosotras hablamos de esto, hubo un tiempo en que papá Paul y yo éramos esposos por lo que vivió con nosotras y te cuidaba a ti, y por eso el es tú otro padre, pero ahora no vive aquí.-
- Pero, el abuelo Jim me dijo que algún día volveríamos a vivir todos juntos.-

Miré de reojo a George, él cual se veía nervioso.

- Mira, el abuelo Jim puede querer que eso ocurra linda, pero no va a pasar.- dije acariciándole la cabeza - Además Paul tiene a Jane.-
- Pero Jane es sólo su amiga.-

¿Acaso los McCartney habían conspirado en mi contra?

- Mi amor, Jane es su novia.-

Circe, siendo la personita de cuatro años que era, explotó en llanto.

- ¡No quiero que ninguno de ustedes tenga a alguien!, ¡Quiero qué las cosas sean como eran antes!-
- Pero linda, todos tenemos derecho a estar con alguien que nos ame y a quien amemos.- se metió George.
- ¡No me importa!, ¿Por qué no podemos ser una familia normal?- dijo en medio de su llanto.- Todo es tú culpa.-

Me apuntó a mí, y se fue corriendo a su cuarto.

Mi peor temor se hizo realidad.

- Sai...- George me intentó consolar
- Esto era lo que temía, sabía que iba a ser difícil para ella, debí de hacerle caso a mi intuición.-
- ¿Y qué habrías hecho, quedarte en tu matrimonio con McCartney para sufrir el resto de tu vida?.-
- Es mejor que yo sufra a que mi hija sufra.-
- ¿Aunque eso significara que no pudiéramos estar juntos?-

George me miró ofendido, a lo que yo bajé la mirada.

- No lo sé, ¿Ok?, lo único de lo que tengo certeza es de que ahora mismo tengo a mi hija de cuatro años llorando en su cuarto porque no puede tener la familia que se merece.- dije- Y yo me prometí que le daría a ella la estabilidad que mis padres no me pudieron garantizar.-

Él me abrazó.

- Sadie, eres una excelente madre, y Cici es una niña muy feliz.- dijo- Y la tuviste cuando tenías sólo 19 años, es lógico que hayas cometido algunos errores, pero le has dado a tu hija todas las cosas que son esenciales en la vida, amor, protección y comprensión, lo demás es secundario.-

Sabía que él tenía razón, pero al mismo tiempo me sentía terrible respecto al hecho de que ella no podía tener una familia normal.

- Y respecto a lo de tener una familia normal.- dijo, como leyendo mi mente - Ninguna familia es "normal", todas tienen sus particularidades, y esta es la que le tocó a ella, la cual dentro de todo es una buena familia, jamás le faltará amor.-

Yo asentí.

- Lo sé.- dije- Pero por ahora lo único que tengo claro es que tendremos que esperar a decirle que estamos juntos.-
- Entiendo, y también entiendo si quieres esperar para decirle a los demás.-

Yo le sonreí y le di un beso en la mejilla.

- Tendrás que esconder tu amor.- le dije divertida.

El soltó una pequeña risa.

- Anda a conversar con Cici.- djjo- A ver si la convences de que conozca a Yoko.-
- Tienes razón.-

A pesar de todos los problemas que tuvimos para llegar a este punto, me alegra poder tener a George a mi lado, al final del día es el hombre más comprensivo con el que he estado.

Quizá, de una vez por todas, podría tener una relación sana.