21. I need you

209 25 4
                                    

Sadie

Hoy día era 24 de diciembre. Mi primera Navidad, sin familia. Cuando vivía en Argentina probablemente la pasaba con mi mamá biológica, aunque de eso no me acuerdo nada.

Lo único que sabía es que el 24 y el 25, no teníamos nada que hacer, pues eran nuestros días libres.

Además Allan nos regaló un pavo para hacer una cena de Navidad como es debido. Así que George y yo, nos encargaremos de hacer la cena.

- Eh Sadie, nos hacen falta, papas, arroz y bueno, básicamente todos los acompañamientos para una cena.- dijo Geo

Era verdad.

- ¿Chicos?-

- Ahora no Sadie, estamos yendo a conseguir un árbol.- exclamó Stu

Y con eso los otros cuatro chicos se fueron de la casa.

- Bueno, iré al club a ver si me pueden dar algo ahí.-

Y eso hice.

- Hola, Joe.-
- Hola, Sai, ¿Qué necesitas?-
- ¿Tienes algunas cosas que te sobren que pueda poner para acompañar la cena de navidad?-
- Pues justo estaba esperando que ninguna de las bandas tuviera nada para acompañar su cena.- se río -Déjame ver que te puedo dar.-

De pronto, se escucharon unos pasos llegar al lugar.

- Hola Joe, ¿no tienes algunas cosas que nos puedas dar para nuestra cena de Navidad?-
- Veré qué les puedo conseguir, Rings.-

Oh no.

- Hola.- dije tratando de sonar normal.
- Hola, ¿Cómo has estado?-
- Te amo.-

¿De verdad acabo de decir eso, de la absoluta nada?

Ringo se río.

- Te he extrañado.- se sinceró
- Y yo a ti, ha sido eterno no verte por dos semanas.- le dije

Me miró con esos ojos de amor, sabía que estaba a punto de tomarme la mejilla, pero en eso entró Joe.

- Toma Sai, aquí hay arroz, papas fritas, ensalada y unas cervezas para que disfruten.- dijo - Lo mismo para ti Rings, más unas costillas que fue lo más navideño que encontré.-
-Gracias, Joe.- dijimos al unísono tomando las bolsas que él nos entregó.

Joe entró de inmediato a la cocina y Ringo y yo solo nos quedamos viendo.

- Ah, respecto a lo del otro día...- comencé a hablar.
- Ahora no Sai, otro día hablamos sobre ello.- dijo él.

Y sin más, se fue del club.

Yo volví a la casa y me resigné a preparar la cena, comer y dormir.

A la mañana siguiente los chicos me habían regalado, entre todos, una hermosa chaqueta de cuero que hacía juego con las que ellos se ponían en el escenario. Les agradecí mucho y en cuento me la puse, supe que amaba esa chaqueta.

Evidentemente también les regale cosas a ellos, pero nada pudo superar su regalo hacia mí.

Días después el 30 de diciembre era momento de volver a trabajar. Como me estaba tomando las cosas con más calma ya no hacía los dos trabajos en el mismo día, sino que me tomaba un día para ser mesera y otro para el inventario.

En esta ocasión estaba en el club limpiando las mesas. Y como mi suerte es extraña a veces, adivinen quien es la única persona que entra y está conmigo en ese lugar vacío.

- ¿Ringo, que haces aquí?- pregunté

Él sólo me miró.

- ¿Quién te regaló esa chaqueta?- preguntó
- Fueron los chicos, querían que tuviera una como las suyas.- dije - ¿Te gusta?
- Te queda sensacional.-

Le sonreí.

- Ringo...- iba a hablar pero el me interrumpió.
- Sai, sé lo que dijiste, y yo... tengo que ir a Berlín por unas semanas.- dijo mezclando las cosas - Yo no me quiero ir por tanto tiempo sin decirte que, yo también te amo.-

Mi corazón saltó. Me acerqué a él para poder besarlo. Me tomó por la nuca y me besó con una particular intensidad.

- Debo irme, los chicos me deben estar esperando para empacar.- dijo Ringo.

Él se separó de mi y comenzó a caminar hacia la salida.

- ¿Me escribirás?- cuestioné
- Lo prometo.- me respondió.
- Creo que no te das cuenta de lo mucho que te necesito.-
- Que extraño, yo pensaba eso mismo contigo.-

Nos miramos unos segundos, a la distancia.

- Te amo.-
- Y yo a ti.-

𝘀𝗲𝘅𝘆 𝘀𝗮𝗱𝗶𝗲 ↝ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙚𝙖𝙩𝙡𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora