Don't set me free [Calum Hood Hot]

"Acariciame como tú sabes"

El momento se calentó.

Los cristales se empañaron, como en la típica escena de la película "Titanic" que todos conocemos.

Los dos organismos se alteraron, tanto el de él como el de ella.

Sentían el calor del otro, se sentían mutuamente.

Entraba y salía de ella con más cuidado del habitual.

Le daba miedo que ella se sintiese utilizada.

Quería demostrarla que podía confiar en él.

Y el tacto de los pezoned de ella en su piel le hacía excitarse más.

La tenía desnuda, delante de él.

Ella era frágil pero cabezota.

Femenina pero tozuda y orgullosa.

Tímida cuando quería.

Indecisa en algunos aspectos pero muy decidida y directa en otros.

Se suele decir que los opuestos se atraen pero, ¿de verdad alguien se cree eso? Si la persona que tu crees que eres necesita a alguien que le comprenda lo último que intentará encontrar es su opuesto.

Todo parece difícil hasta que lo intentas, el miedo corta caminos y oportunidades que puedes perder por tu gran indecisión.

Piénsalo bien, trata como tú quieres que te traten pues tú debes ser el primero en saber como eres, que quieres y como hacer que eso dure.

Sentir piel con piel es lo más excitante del momento.

Sentir su mano dentro de su sexo, masajeándolo ligeramente al principio y terminando en movimientos rápidos que la hacen sentir placer, mucho placer.

Pero eso ya eran recuerdos, ella le tenía dentro y lo disfrutaba. Ese momento de pasión que nadie se debe perder.

Lo podemos llamar follar o hacer el amor, uno demasiado fino, otro demasiado rudo.

Pero las dos son lo mismo, con palabras distintas. Quizás follar se dice cuando no tienes sentimientos pero los dos dan placer, un placer que es difícil encontrar de otra manera.

Ella gritó, gimió y él se excitaba cada vez más. Entrando y saliendo de ella, una y otra vez.

Se sentían queridos mutuamente, algo a lo que ninguno de los dos estaba acostumbrado pero tampoco estaban seguros de querer mostrarse débiles ante el otro.

Ellos eran diferentes individualmente, querían serlo como pareja si alguna vez lo fuesen.

Se miraban.

Se tocaban.

Se besaban.

Se sentían.

Se necesitaban mutuamente aunque no lo dijesen.

Ellos eran libres cuando estaban juntos, se necesitaban para serlo aunque no lo dijesen.

Y todo acabó con una caricia por parte de él que había pedido ella con una directa oración que salió de sus labios:

"Acariciame como tú sabes"

Y así lo hizo él, y se quedarin en silencio.

Y disfrutaron de la presencia del otro.