𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 18

351 55 5
                                    

Ángelus

—Te traje esto — La abuela entra a mí habitación con una bolsa de sangre, se acerca a mí cama y me la entrega —.Necesitas comer.

—Gracias — La recibí, la abrí y cuándo estaba por comenzar a beber el olor de la sangre me desagradó demasiado y la aleje de mí —.El olor, es horrible.

—¿Por qué dices eso?

—¿No puedes oler?, es horrible me da ganas de vomitar.

—No huelo nada raro, es sangre humana no tiene nada fuera de lo normal.

—Aleja eso por favor de mí.

Sí tenía hambre pero no me iba a comer esa sangre, algo le debieron de haber puesto los humanos, huele asqueroso nunca me había pasado antes.

—¿Te sientes bien?

—No me siento extraño, simplemente no puedo comer esa sangre.

Mí celular comenzó a sonar, desvié mí mirada hacia la mesita de noche qué se encontraba a mí derecha, me acerqué a ella y revise de quién era la llamada entrante.

—¿Quién es?

—Mí mamá, tengo qué actuar normal cómo sí nunca me hubiera convertido en un asesino.

Contestó la llamada.

—Hola.

—Ángel, ¿Estás bien?

—C-claro, mamá ¿Por qué no lo estaría?

—No podía dormir, soñaba contigo y tenía una presión muy fuerte en el pecho, pensé qué algo te había pasado.

—Mamá, habíamos quedado en algo cuándo te fuiste a Japón, no te preocupes por mí ahora lo importante eres tú.

—¿Cómo me pides eso?

—Así cómo lo oyes, no te preocupes por mí ahora yo no importó, estoy bien los abuelos me han cuidado perfectamente, ¿Cómo te sientes?

—Extraña, últimamente no me siento yo.

—Eso quiere decir qué está funcionando, mamá las células cancerígenas están muriendo gracias al don del príncipe heredero.

—Sí, ¿Seguro qué te encuentras bien?

—Seguro, ahora quiero qué vayas a dormir tranquila.

—Ángel, jurame qué no me estás mintiendo.

—Lo juro, lo juro con mí vida no tendría por qué engañarte.

—Estoy confiando en ti, amor.

—Lo sé, ahora por favor ve a dormir.

—Ok, después hablamos.

—Ok, esperaré tus llamadas.

Colgué la llamada y después mire a mí abuela.

—Sabes qué pronto ella lo sabrá, ¿Verdad?

—Lo sé, pero qué se entere cuando se haya librado del cáncer terminal — Respondí dejando mí celular en la mesa —.¿Mí abuelo regreso?

Ella asintió.

—Toda la noche estuvo buscando a Tepes pero no lo encontró en la montaña.

—Qué bien, por qué él no lo tiene qué matar yo soy él qué lo va a asesinar.

La Guerra Del VampiroWhere stories live. Discover now