Capitulo 12

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-Baarthem yo...em...bueno...-intentaba disculparse el demonio con algo de nerviosismo por no saber exactamente que palabras utilizar.
Él no hacia eso jamás, y después de varios intentos decidió rendirse y sentarse en su cama. ¿Para que seguir probando? A fin de cuentas sabía que Arthemis era muy cabezota.

Pero lo tenía, tenía las palabras que la harían salir pitando de allí.
Sonrió algo divertido, adelantó todos los relojes que habian en la habitación y formuló las palabras en su cabeza antes de soltarlas, para que sonara creíble y bien. Y como arthemis, en un fondo confiaba en Eros, sabía que le haria caso.

El chico carraspeó y finalmente abrió su boca para hablar.
-Niña. como no salgas vas a llegar tarde a la clase de mi hermano -bien pues Eros no es tonto, sabe que eso son palabras que harían que Arthemis saliera más rapido que Francesco Virgolinni, y eso que es el auto mas veloz de toda italia.
Y sí sí, fiauuu hizo ella, salió de golpe del baño y se apresuró a coger uno de sus vestidos floreados. Esta vez, uno azul cielo con girasoles, bonito, y se lo puso tan rapido como pudo.
Le quedaba bonito, como todos, ceñido en la cintura y en el pecho, pues carecia de sujetador y no vamos a mentir, por muy delgada que fuera, pechos no le faltaban, cosa que a Eros y su familia los volvian locos.

-Que clase tarde llego tu hermano? -estaba tan alborotada que no sabia ni formular su frase, se detuvo un segundo para reformularla-.... que llego tarde a la clase de tu hermano?
-Sí rubita, muy tarde...-dijo este con una risa suave señalando el reloj- Si quieres te acompaño... y coge tu bolsa de deporte, luego nos toca con mi padre, creo que haremos baile de salón...

Arthemis simplemente asintió, del armario cogio una bolsa y puso unos pantalones de chandal un top y una sudadera, las deportivas blancas ya las llevaba puestas. Se quitó las trenzas y se puso una diadema con el mismo estampado de girasoles que el vestido y lo miró, pues Eros no le habia quitado ojo en ningun momento.
-Vienes o no?...

-Eh...si...si claro...vamos vamos...-dijo Eros sacudiendo la cabeza, como volviendo de un pequeño trance, cosa que Arthemis no tuvo mucho en cuenta.
La chica asintió de nuevo y salió de la habitación, Eros salió detrás y se dirigieron a clase.

La primera clase con Damon fue tan desastrosa para Arthemis como sabia que sería, a ella y solo a ella la hizo hacer un examen sorpresa y la suspendió por no poner la fecha, aunque todo lo tenía bien. No era la primera vez que lo hacía, de hecho lo hacía constantemente, y a ella no le sorprendia, el resto de la clase empezaron un trabajo en grupo sobre los pensamientos de Aristóteles, nada fuera de lo normal.

Pasó la hora tan rápido como inició y rápidamente se dirigieron al gimasió y a los vestuarios a cambiarse, después del cambió de ropa fueron a la sala, donde habia un radiocassete y el padre de Eros esperandolos, Arthemis llegó de las ultimas y con desgana tuvo que emparejarse con Eros para los bailes de salón.

Eros se puso unos guantes de plastico que le dió su padre para que no dañara a Arthemis al agarrarla, pues a lo contrario de Damon, queria mantener un buen estatus.
Eros agarró la mano y la cintura de Arthemis, y Arthemis agarró la mano y el hombro de el, sin hacerse ningun daño, ya qe no habia contacto directo sin ropa o los guantes de por medio.

El chico la miraba fijamente, y ella se sentia obligada a mirarlo, los ojos rojos de el estaban clavados en los azules de ella, como si estuvieran ellos dos solos en el ambiente.

Y finalmente, la musica clasica empezó a sonar, con la voz del profesor diciendo: "Un, dos tres y..."


𝕊𝕞𝕠𝕜𝕖 𝕒𝕟𝕕 𝕗𝕚𝕣𝕖 (Parte 1)Where stories live. Discover now