𝕊𝕞𝕠𝕜𝕖 𝕒𝕟𝕕 𝕗𝕚𝕣𝕖 (Parte 1)

Capítulo 4

Europa amanecía con un brillante sol de marugada, las puertas de ingreso del colegio real recuperaban el ambiente lleno que perdió en las vacaciones de verano.Adolescentes de todas razas y edades estaban acumuladas allí, los más jovenes esperaban expectantes a sus mas mayores llegaban, el resto solo esperaba expectante a los de la alta realeza, osea a Arthie y a Eros, ambos eran idolatrados por especificas razas. Tanto vampiros como hombres lobo admiraban a los Windsor. Y elfos y brujas a los Baarthem. Se podía ver que o escogias un lado o el otro, pero no podias mostrarte neutral.

Fué casualidad que tanto el blanco como el negro coche de cada una de esas familias llegaron al mismo momento. Tanto Arthemis como Eros bajaron de sus coches, la chica sonriendo y él serio como solía estar.

Ella, con un blanco vestido ceñido en la parte superior, y ancho y vaporoso de la cintura para abajo. Se mostraba segura de si misma, caminando con seguridad con sus pequeños tacones del mismo color y llevando con orgullo su pequeña coronita bajo su brillante halo flotante. Llevaba el cabello perfectamente peinado con unas ondas impolutas y brillantes.
Mirando hacia la derecha se veía como el chico de piel tostada, simplemente con un guiño, era capaz de hacer gritar  a todas las chicas de alrededor. Vestía una camisa rojo pasión, desabotonada por arriba y unos vaqueros negros con roturas en las rodillas. Sus alas peueñas y negras asomaban por detrás, sin plumas, esqueleticas. Todo él atraía malas aunque seductoras vibras que a Arthemis le ponían nerviosa.

Ambos se detuvieron, viendose, mientras los mellizos Baarthem con su padre y el hermano de Eros con su hermano tambien, intercambiaban miradas.

Eros se acercó a la rubia poniendo su sonrisa maliciosa, con las manos en los bolsillos, con una suave risa con la respiración. Se detuvo frente a ella mirandola con sus azulados ojos brillantes, bajó su mirada a los labios de Arthemis y volvió a sus ojos rápidamente. 
Tanto los gemelos como Damon se quedaron expectantes, listos para actuar a cualquier gesto.

En cambio, ambos padres tenían su propia pelea de miradas, el ángel miraba con preocupación a su hija mientras que el demonio reía suavemente esperando a que su hijo hiciera algo.
Felix, el hermano más protector de los dos se sentía demasiado nervioso quería acercarse a darle un golpe en la nariz, pero se abstuvo en hacerlo porque Darian le retenía agarrandolo del brazo con severidad.

-Arthemis Baarthem...que placer tenerte otro año más en clase...recemos para que me toque contigo en las habitaciones ¿no?-preguntó el moreno poniendole una mano en la barbilla, mientras todo estaba en silencio a su alrededor.

Arthie intentó apartar su cabeza, pero el chico  la agarraba con firmeza mientras le quemaba levemente esa zona de la cara.Salía un leve humo.
-D-dejame tranquila-contestó esta con nerviosismo intentando liberarse de su agarre.
Eros negó con la cabeza sin soltarla, sin dejar de sonreirle de esa mala y seductora manera.

-Sueltale Windsor! -saltó finalmente Félix soltandose de su hermano, acercandose y golpeandole con fuerza en la nariz.