«Me enamore de un prostituto 3»

Capítulo 10

Marcus Charpentier

 

            Ya había salido de bañarme y estaba fresco, tenía que buscar algo de ropa linda y limpia para usarla cuando fuera por mi novio a su escuela.

Me terminaba de poner el pantalón, ajustando el bóxer del elástico a mi cintura para cerrarlo y ponerme la camisa, cuando volvieron a tocar a la puerta.

Enserio estoy se empezaba a poner algo molesto de que me interrumpieran a cada momento, ya era la 1 de la tarde y unos 40 minutos de viaje hasta el centro donde la escuela de Jacob estaba situada me haría perder más tiempo si no partía de ya.

Tome la camisa de botones y la abrí, caminando con ella hasta la puerta para ir a abrirla, cuando la puerta la tenía abierta había un pequeño regalo envuelto, en una caja pequeña con un gran moño azul, metálico y el empaque era rojo fuerte, lo destape y adentro había un reloj, un gran reloj caro. De esos buenos que son de marca con una tarjeta de bajo diciendo que se disculpaba por ser tan molesto e inoportuno pero que me quiere y me extraña y quiere dejar las cosas bien como amigos y si podemos hablar.

Sabía que era de Patrick, aunque no tenía su nombre en ningún lado, ni sus iniciales, con solo ver el regalo pude ver que ningún vecino o alguien más pudo dejar ese regalo por equivocación  en mi puerta, as que todas las ideas anteriores descartaban cualquiera que no fuera la de Patrick comprándome un obsequio para compensar esa inoportuna molestia suya.

Cree que estaría mirándome tras el mirado de su puerta, así que cogí el regalo y me lo deje en la mesa de la estancia, y me puse la camisa de botones, de manga larga y me faje bajo el pantalón la camisa ya abotonada y me acomode las mangas para doblarlas.

Tome un poco de spray en aerosol y con la mano me cepille el cabello hacia atrás, ya que no solía traerlo siempre peinado, pero porque era especial y el cumpleaños de mi novio, no quería verme como un vago de la calle.

Tal vez debí afeitarme pero a él le gustaba que tuviera mi barba larga, cada vez que le besaba en la boca era un ataque de risa por mi barba cerca de su suave piel.

Pues esta vez parecía estar conforme, me mire en el espejo y me guiñe a mí mismo, echándome ánimo, me veía bien como todo un galán no había problema en ello.

Guarde el celular y puse el spray en aerosol en su lugar, Salí del baño de invitados que estaba frente a la sala y camine por el largo corredor para coger las llaves del auto y salir de nuevo de la casa por 2da vez en el día, para esta vez ir por el amor de mi vida, mi hermoso cumpleañero.

Muy entusiasmado bajaba las escaleras así fue hasta subirme a mi auto ya arrancando y conduciendo por las calles de esos barrios feos y peligrosos donde vivía, creo que ya era hora de buscar un mejor lugar donde vivir, por la seguridad de mi novio y por la mía, no me había dado cuenta que no era un lugar para un chico como el, aunque tuviera de mí, para cuidarle era muy peligroso.

Ese tema se trataría después en un futuro cuando nos casáramos pensaríamos donde vivir.

Conduje muy entusiasmado, algo nervioso y acalorado, porque la calefacción de mi auto no serbia y tenía que haberlo llevado a reparardesde hace una semana pero por flojera y tiempo no había tenido momento de ir a dejarlo.

Empezaba a transpirar y manchar la camisa nueva de botones que había comprado hace una semana para esta fecha, no quiero llegar todo sucio, creo que bajare el vidrio de la otra ventana para que entre más aire, espero no despeinarme mucho.

Cuando llegue al instituto de Jacob estacione el auto afuera donde estaba la puerta principal por la cual saldría y lo vería ahí para felicitarlo de nuevo por su cumpleaños.