CAPÍTULO 40

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Plan bajó al comedor, realizó una mueca involuntaria al ver a su hermana tomada de la mano de War por debajo de la mesa, mientras este le daba de comer con la otra mano. Saludó carraspeando la garganta dos veces, logrando que War dirigiera su mirada hacia él, de la misma manera que su hermana y su madre quienes estaban sentadas frente a frente en el comedor.

- Buenos días –

- Buenos días – respondieron los presentes para continuar comiendo sus alimentos de forma silenciosa en el comedor.

Cuando Prim y War terminaron sus alimentos, se levantaron del comedor disculpándose ya que debían salir. Plan los vio salir, su hermana llevaba un hermoso vestido floreado que le llegaba hasta los tobillos e iba muy contenta del brazo de War. La curiosidad lo invadió y volteando su mirada en su madre, preguntó:

- Madre, ¿A dónde se dirigen?

Su madre dejó sus cubiertos y observándolo le dijo:

- No estoy informada, tal vez estén saliendo a una cita. Ya sabes estuvieron alejados por mucho tiempo y ahora por fin están disfrutando de su tiempo juntos.

- Mi hermana merece ser feliz – dijo Plan sonriendo.

- También mereces ser feliz mi niño – Espero que pronto puedas encontrar alguien a quien amar.

Plan asintió y se murió de ganas de decirle a su madre "ya encontré a esa persona"

*

*

Prim caminó por la arena suave y caliente, War a su lado le describía lo hermoso que se veía aquella playa. Y cuando vio a la derecha, casi al final del camino, pudo ver su pequeña cabaña totalmente destruida, las palabras de Prim llamaron su atención y apretaron su corazón.

- Deseo ver la playa, debe ser incluso más hermosa de cómo me la describes.

- Es hermosa, pero no tan hermosa como tú – respondió War, ganándose una miraba llena de asombro por parte de su amada.

- P'War –

War no dejó que continuara hablando e interrumpiéndole dijo:

- ¡Vamos! – Necesito llevarte a un lugar.

Prim se dejó llevar de la mano de War y cuando este se detuvo soltó su mano para alejarse. Causando miedo en Prim, quien lo busco con las manos a tientas. Al ver la desesperación en el rostro de Prim, War gritó desde donde se encontraba, calmando a Prim. Al volver junto a ella, trajo un ramo de flores y agachándose las posicionó en un pequeño florero junto a la tumba de sus padres y su pequeña hermana.

- Mamá, papá, Malai – ¡estoy aquí! Y traigo a la mujer que amo.

- Es un gusto para mi poder visitarlos – mencionó Prim arrodillándose para poder tocar las tumbas frente a ella – P'War es el mejor hombre que pudo llegar a mi vida. Conozco su dolor y prometo protegerlo de hoy en adelante. SOLO QUIERO DARLE FELICIDAD – Gracias por haberlo traído al mundo, para que así pudiera llegar a mí, cuando creí que mi vida ya no tenía sentido.

War se arrodillo junto ella para poner la palma de su mano derecha sobre la de Prim y con la voz entrecortada decir:

Gracias mamá, gracias papá ahora puedo dejar ir mi dolor....

¡Los extraños!

Malai .... Pequeño chocolate, perdón ... realmente te amo...

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