CAPÍTULO 19

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Estuvieron varios minutos en silencio, cuando su Padre mencionó que volvería a visitarlo. Mean se despidió con una reverencia, pero interrumpió los pasos lentos de Plan saliendo del lugar detrás de su padre.

- Khun Plan ¿Me gustaría hablar con usted en privado?

Su padre al igual que Plan voltearon, dirigiendo su mirada sobre Mean.

- Claro – ¡Espérame en el auto Padre! – mencionó caminando detrás de Mean, siguiéndolo hasta detrás del bar, donde se encontraba el jardín trasero.

Dentro de su cabeza, se preguntó una y otra vez ¿Qué es lo que tendría que hablar con él? Aun con todas las dudas que rondaban por su cabeza, no mostró ningún asombro o nerviosismo.

- ¿Crees que es conveniente que vuelva a trabajar para tu hermana? ¿Por qué quieres que lo piense?, si sabes que iba a negarme desde el principio, ¿Por qué estás haciendo esto?

- ¿No puedes hacerlo?, dijiste que habías dejado atrás tu amor no correspondido- parece que todo era mentira cuando me dijiste que, a diferencia de mí, tú si sabes perder. O ¿me equivoco?

- Si, usted se equivoca. Soy lo suficientemente profesional al tratar a mis pacientes – Dijo Mean acercándose hasta los oídos de Plan para luego susurrarle, puede decírselo a su padre por mí, "ACEPTO SER EL MEDICO DE SU HERMANA"

- Estas aceptando, no puedes un paso atrás después.

- Ya acepté, estaré mañana en su casa – Nos vemos ahí Khun.

Plan salió del bar para encontrarse con su padre y partir de vuelta a casa.

- ¿Tenían algún asunto pendiente? - preguntó su padre.

- Mean, aceptó ser el doctor a cargo de la cirugía de Prim, me pidió que te lo comunicara.

- Esa es una buena noticia.

Plan solo asintió, dirigiendo toda su atención en jugar con sus manos sudorosas.

*

*

Al día siguiente, Mean apareció en la puerta de la gran mansión, con un portafolio al parecer lleno de documentos. Entró hasta el despacho de su padre y desapareció dentro ante la miraba de Plan. Mas tarde ambos salieron subiéndose al auto y desapareciendo ante sus ojos.

Los minutos le parecían una eternidad y más cuando sabia a donde se dirigían, el mensaje que le había enviado a su padre apenas salió de la gran mansión fue contestada con otro mensaje que mencionaba, que pronto regresarían junto a su hermana. Sé mordió las uñas con desesperación, mirando su reloj de pulsera, cada dos minutos; los empleados corrían de arriba abajo acomodando la habitación de su hermana.

Cuando parecía haberse tranquilizado, el sonido del motor apagándose, le dieron un vuelco en el corazón. Salió casi corriendo hasta la puerta principal. Su padre bajo del auto, seguido de Mean, quien se quedó frente a la puerta y ayudó a su hermana. '

- P'Prim – mencionó muy bajo.

- Nong Plan – ¿Puedes llevarme a mi habitación?

Plan observó a Mean, esperando ver su reacción, pero este solo se quedó parado junto a su hermana, sin moverse.

- Está bien – dijo Plan acercándose y tomando a su hermana por las manos, después que Mean se las diera y rozara sus manos junto a las de él.

Entraron, llevando a Prim a su habitación, dejando que descansara.

- ¿Cuándo empezarán a realizar los exámenes para la operación?

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