Capitulo XLIV

5.7K 543 156
                                    

—Es un placer conocerlo, señor —estrecho su mano, manteniendo mi sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Es un placer conocerlo, señor —estrecho su mano, manteniendo mi sonrisa

—Igualmente —me mira de arriba abajo y luego al edificio detrás mío—. No creí que ese edificio estaba activo.

—Lo esta este año, y los años que le siguen —uno mis manos—. ¿Me deja darle un recorrido por el campus?, la directora lo esta esperando también.

—Si —suspira y mira hacia el lugar—. ¿Y donde esta la otra fraternidad?, nunca los encuentro.

—Oh —entrelazo su brazo con el mío, levanta una ceja—. Son como tortugas. Cuando es invierno parecen dormir más.

—Veo que no cambiaron.

—Se lo preguntamos todos los días. ¿Cuando cambiaran?, ¿cuando serán limpios?, ¿cuando asistirán a clase?,
¿cuando dejaran de traer gallinas?

—¿Gallinas? —se detiene, mientras me mira

Jadeo.

—Oh —cubro levemente mi boca—, se me escapó.

—Eso es nuevo —frunce el ceño—, ¿todavía las siguen trayendo?

—Tenemos teorías, pero no estamos seguras —miro hacia otro lado, suspiro—. Antes nos amenazaban con dejarlas en nuestras habitaciones si seguíamos diciéndoles que limpien. Pero luego se calmaron cuando le rociamos desinfectante.

—¿Desinfectante?

—Si —meto mi mano en mi chaqueta—, aquí tengo uno de repuesto.

—Ya veo, ¿lo usas como repelente? —parpadea

—Si, parecen que son alérgicos.

—Buenos días —giro mi cabeza

—Oh cielos, aquí esta uno —rocío hacia su rostro, en realidad solo es agua

Cierra los ojos sin hacer nada, retrocedo.

—Me dio escalofríos —miro al inspector, William limpia su rostro

—Perdón por la tardanza, señor —le sonríe levemente, mientras tiende su mano—. Vine de hacer unas compras.

Rocío agua en su mano, me mira.

—Quien sabe que habrá tocado —mantengo mi mirada en el inspector

—Claramente —estrecha su mano

—Por favor le pido que no le tome tanta relevancia a lo que diga la señorita Wild —levanto una ceja—, lo competitiva que es la ciega.

Rio, mientras me vuelvo a acercar.

—¿No odia la hipocresía? —aparto a William disimuladamente—. Porque, creo que ambos sabemos la reputación que tienen los Alpha con la competencia. Es más, ¿no habrá una fiesta con otra fraternidad en unos días?

WandlungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora