Wandlung

Capitulo XXXV

—¿Donde esta William? —Venus mira detrás mío

—No lo se —miro hacia otro lado—, ¿entramos?

Asiente, caminamos y nos adentramos en el lugar. La parte de abajo del hotel donde es un bar.

Nos acercamos a una mesa vacía, me siento mientras miro hacia todos lados.

Hago una mueca, ni siquiera puedo sentarme cómodamente.

—¿Y Brian? —pregunto esta vez yo

—No lo se —se encoje de hombros

—Bien —estiro mis brazos—, noche de chicas.

—Sip —hace una seña hacia el mesero—. Lo bueno es que no somos las únicas.

Mueve su cabeza y giro la mía, un par de mujeres también se encuentran solas en una mesa.

—El hotel tiene otro bar, deben estar allí —la miro

El mesero llega y Venus pide los tragos, mi mirada se detiene al agua y luego un poco más lejos.

—¿Qué es eso de allá? —pregunto una vez que el hombre se va

—¿Qué hay?

—Hay luces fuera de la isla.

—Es otra isla —la miro

—¿Hay otra isla?

—Para solteros —asiente

La miro unos segundos.

—¿Estas hablando en serio?

—Si —sonríe

—¿Nos trajiste a una isla para parejas cuando hay una de solteros al lado? —frunzo el ceño

—Pues lo siento, allí no había un dos por uno —arquea las cejas

—Te voy a matar.

—No hay ninguna diferencia, aquí hay alcohol y la misma fiesta —se encoje de hombros

—Nos dijeron que en la noche habría una fiesta, ¿para ti esto es una fiesta? —señalo a mi alrededor—. La única música que hay es un hombre con guitarra y el único baile son esos dos señores —señalo a la pareja bailando—. Las luces que hay en esa isla si son de fiesta.

—¡Bueno esta bien!, tal vez si me equivoque —bufo—. Pero esto tampoco esta tan mal, aún podemos ir a la playa.

La miro unos segundos más y luego giro mi cabeza, mirando hacia la otra isla.

—Quiero ir.

—No podemos ir, queda lejos y esta prohibido.

—Voy a ir —vuelvo a mirarla

—No, no iras, no puedes.

Las bebidas llegan, tomo la mía y le doy un largo sorbo.

—Puedo ir ahora y volver cuando es la hora del viaje.