Wandlung

Capitulo XXXVI

—Rápido, antes de que vuelvan —guardo todo en la maleta, para luego tomarla

Sonrío, camino a paso rápido a ella y salgo de la habitación.

Cierro la puerta y caminamos por el pasillo, mirando hacia todos lados.

—Lorenzo dijo que hay que ir donde están los autobuses.

—Bien.

—¿Donde los dejaste?

—Le dije a Brian que vayan a preguntar si tienen tampones —frunzo el ceño

—¿No se te ocurrió algo mejor?

—Estaba nerviosa —se encoje de hombros

Bajamos las escaleras a paso rápido. A esta hora prácticamente no hay nadie en el hotel, la mayoría debe estar en actividades o en la playa.

Terminamos de bajar y miramos hacia todos lados, doy un respingo cuando su teléfono suena.

—Venus —gruño

—Olvide apagarlo —murmura, lo toma—. ¿Hola?

Continuamos caminando hasta salir del edificio, las pocas personas que nos cruzamos no nos prestaron atención.

Salimos del hotel, escucho a Venus hablar por teléfono pero me concentro en llegar hacia donde Lorenzo dijo y en que nadie conocido nos vea.

Y con conocido me refiero a William, me meare encima si aparece de la nada.

Escucho como cuelga, la miro.

—¿Por qué tardaste tanto?

—Era mi mamá —lo guarda—, esta loca.

—¿Todo esta bien? —se adelanta

—Si.

Veo los autobuses a lo lejos, apresuramos el paso.

—Espera —se detiene, la miro

—¿Qué sucede?

Suspira y frota su rostro, me acerco.

—No esta todo bien. Tengo que volver —me mira—, tengo que volver a mi casa.

—¿Qué? —frunzo el ceño

—Mis padres están enojados, y quieren que vaya a hablar —mira hacia todo lado, parpadeo

—¿Tus padres? —asiente—. Pero, ¿por qué?

—Por mis notas.

—¿Es en serio?

—Se como suena, y ya se que soy una adulta —bufa—. Pero ellos están locos, Emma, no tienes idea.

—Y tu también lo estas. No sabia que dependías tanto de tus padres —suspira—. ¿Cómo es eso?

—No es depender, te dije que están locos.