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Pamela se encuentra tirada, sin nadie alrededor, con un papel en medio de la abertura ensangrentada de su pecho, todos menos Darwin y yo se asombraron.

—¡Es.. es Pamela! —Gritó Danielle.

—¿Por que ella está aquí? —Pregunta Kyler gruñendo. —Nos delató.

Darwin se acerca a su cuerpo y toma el papel y cualquier cosa que tenga cerca o escondido en ella, toma la pistola y empezamos a correr más, pero de pronto me detuve.

Analizando las palabras de Kyler.

Nos delató.

Me atreví a mirar atrás, y ahí encontré a.. Solange Bronova, conocida como Coraline Villeng.

Mi cuerpo se detuvo, no supe por qué, ella miraba en mi dirección, ella estaba a otra calle de donde nos estaban disparando.

No estaba con los que le dispararon a Billie, ahora nos persiguen diferentes personas, no sé el por qué, pero lo averiguaré.

Mi cuerpo pudo moverse en el momento en el que casi 10 hombres estaban a 3 metros de distancia a nosotros.

—¡Sage! —Gritaron al unísono, incluso la que creía mi madre cuando una luz roja se fijó en mi frente, era tan visible en la oscuridad, bajo la poca lluvia que me asusté.

Aún más cuando un cuerpo más grande que el mío se cruzó en el camino de la luz roja, sus brazos me rodearon, pude inhalar su colonia, su cuerpo helado y húmedo.

Mi rostro quedó sobre su pecho firme, sus latidos eran completamente caóticos.

Un fuerte estruendo sonó en toda la calle vacía, otro y otro... Varios disparos impactaron con el cuerpo que me cubría, quedé aún peor, mi cuerpo empezó a temblar cuando los latidos de la persona que me cubrió se hizo más y más lento.

Danielle gritó. —¡NOO!

Y mi cuerpo no resistió ni mi propio peso, por qué sentí un dolor en el hombro derecho, una bala me dió.

Caigo al suelo hecho casi un poso de agua, con el cuerpo masculino sobre mi.

Mis ojos buscaron a Danielle cuando por el rabillo del ojo pude notarla querer correr a mi dirección y alguien sostenerla, ese alguien era Kyler.

—Cumplí mi juramento... —Mi rostro se giró rápidamente, Darwin estaba agonizando, empezó a botar sangre por la boca a un lado de mi, sus ojos verdes se colocaron en mi y formó una leve sonrisa. —Hasta el final cumplí con mi propósito, vive, vive todo... Lo que yo no podré.

—No... No Darwin, ¡no puedes irte! ¡Dijiste que no me dejarías sola!

—Cuida de... Kyler, lo merece. —Murmuró por último, mi rostro se arrugó y empecé a llorar. —Y Danielle, dile que... La amo.

Justo para eso Danielle cayó a nuestro lado, ella escuchó las últimas palabras de Darwin, presenció su último aliento.

—Yo también te amo, ¡no puedes dejarme! —Danielle buscó en su bolsillo con desesperación. —Tendremos un bebé... ¡No puedes dejarnos! ¡No!

Él estaba resistiendo demasiado, Kyler ayudó a colocarlo a un lado de mi, mis lágrimas empañaron mi visión, pero lo vi sonreír antes de quedar sin vida.

Sin emoción en su rostro, sus ojos se tornaron oscuros y su corazón dejó de latir.

Danielle gritó, todo lo que pudo, aún peor cuando la mano de Darwin cayó junto con una pequeña caja de terciopelo, ella se rompió aún más.

KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora