Capítulo 1

35.4K 1.3K 43
                                    

- Que bueno verlas, amigas -

Las señoras de en frente saludan a mi mamá mientras que yo me escondía tras mi hermano mayor y sujetaba su mano.

- Digo lo mismo, por fin nuestros hijos podrán conocerse - Dice una de ellas.

- Si; Iván, Matías, no sean tímidos y saluden a los demás - Dice otra.

Dos chicos miran a su mamá sonriendo y se acercan a donde estábamos mi hermano y yo para luego tendernos sus manos con ánimos.

- Hola, yo soy Iván -

- Y yo Matías -

Mi hermano miraba a ambos chicos que se habían presentado con una sonrisa. Parecían de siete años, los dos.

Sentí que mi hermano se aleja de mi soltando mi mano y eso me asustó, él se acerca a los chicos y les acepta las manos mientras yo levantaba mi brazo hacia él como para alcanzarlo pero no lo hice, dudé.

- Yo soy Adrián -

Me abracé a mi misma sin saber que hacer hasta que vi que el otro chico que estaba en la habitación se me acerca.

- Hola... am... soy Oliver -

Torcí los labios tímidamente pero su pequeña sonrisa me hizo tranquilizarme, un poco.

- Hm... s..soy Leah -

Él sonríe ampliamente y se rasca la nuca.

A los segundos mi hermano y los otros dos chicos se acercan para conocer a Oliver y yo me volví a sentir tímida e intimidada, decidí alejarme pero cuando me di la vuelta sentí una mano agarrar mi muñeca y al mirar vi a Adrián agarrándome y los otros tres chicos mirándome con una sonrisa animándome a quedarme y participar.

Terminé en su círculo y poco a poco fui hablando cada vez más con ellos hasta estar riendo y jugando juntos.

- Mamá, vamos a salir afuera - Avisamos todos nosotros.

- Bien, pero no regresen tarde - Dicen las tres.

Nosotros asentimos y corrimos hasta afuera de la casa rápidamente.

- ¿Quieren jugar algo? - Pregunta Iván.

- Si, claro - Respondimos nosotros.

- ¿Qué jugamos? - Pregunta Oliver.

Todos nos quedamos pensando hasta que sentí que me dan un toque en el brazo.

- ¡Las traes! - Dice Matías.

Todos comienzan a correr y yo a reír para luego ir tras alguno de ellos, rápidamente toqué la espalda de Adrían y salí huyendo.

No sabía que desde ese momento... nosotros cinco formaríamos una amistad por muchos años. Aunque fuera la única chica del grupo, ellos me trataban como uno más de ellos y eso me aliviaba y alegraba...

Me agradaron mucho... pero con quien compartía más cosas y teníamos mucho más en común hasta que podíamos hablar por horas sin parar, es con Oliver.

***

***

- Mi mamá y papá hicieron algo extraño hoy - Dije estando en mi habitación con Oliver, ambos sentados en el suelo junto a mi cama.

- ¿Huh? ¿Qué hicieron? - Pregunta curioso.

- Pues... ellos lo llaman... ¿Beso? No sé, juntaron sus bocas y... y... ¡Iugh! - Dije haciendo una mueca.

- ¿Un beso de bocas? Eso es normal, supongo - Dijo él - Aunque no entiendo porqué lo hacen, digo... mis papás siempre se besan pero ni sé porqué -

- Los míos también y sé que los padres de Iván y Matías también lo hacen, los he visto - Dije. Volví a hacer una mueca de desagrado pero luego me quedé pensando - ¿Cómo... se sentirá un beso... ? - Murmuré.

- ¿Huh? Ni idea, aunque también me da curiosidad - Dice mirando al techo.

- ¿Lo intentamos? Quiero saber porqué nuestros papás hacen eso - Dije.

- Hm... está bien, yo también quiero saber - Dice.

- Bien... ¿Cómo lo hacemos? - Pregunté rascando mi nuca.

- Vi que mis papás lo hacen así... cierra los ojos - Dijo.

Yo así lo hice, sentí sus manos en mis mejillas y luego como besa mi frente sorprendiéndome ya que eso no era lo que estaba pensando.

- ¿Cómo se sintió ese? -

Yo me toqué la frente sin responder y sentí mis mejillas ardiendo.

- Hm... si funciona, mi mamá siempre se pone roja cuando mi papá besa su frente - Dijo - Y también aquí -

Besa la punta de mi nariz haciéndome poner más rojita y a la vez me hizo reír ya que me hizo un poco de cosquillas.

- Y... aquí - Dice y besa mis mejillas. Yo me reí nuevamente y me alejé.

- Pero eso no era lo que yo quería probar - Dije mientras trataba de detener mi risa.

- ¿Ah? ¿Y qué querías entonces? - Pregunta confundido.

- Así, mira - Dije y lo tomé por los hombros para luego dar un cortito y rápido beso en sus labios.

¡Hm! Creo que... comienzo a entender porque mis papás se besan...

Ambos nos pusimos más rojitos y nos quedamos mirándonos mucho tiempo hasta que sonreímos y nos reímos.

- Vamos con los demás - Dice Oliver.

Asentí y ambos nos levantamos para luego salir de mi habitación e irnos abajo. Mi hermano y amigos estaban en la cocina comiendo galletitas de chocolate.

- ¡Hey! ¡Y no avisan! - Me quejé y corrí a agarrar una galleta.

- Rayos... nos descubrió la enana - Dice Matías.

- Hm, por supuesto que si - Respondí mientras comía.

Los demás se ríen y todos fuimos a la sala a ver la televisión mientras seguíamos comiendo.

Aunque por alguna razón que no entiendo, no dejaba de pensar en los besos de Oliver y que se sintieron muy tiernos y dulces.

Si se sintieron muy bien, entonces... ¿Por qué papá dijo que yo no tenía que hacerlo nunca? ¿Y por qué mamá me dijo que si lo podía hacer pero cuando creciera? No entiendo.

¿Qué tiene que sea pequeña? Hm, no entiendo a mis padres; los adultos son confusos y complicados.

SIEMPRE JUNTOSWhere stories live. Discover now