𝑫𝒆́𝒅𝒂𝒍𝒐 (𝑴𝒐𝒓𝒆𝒊𝒅)

2; babélico

En el avión, Reid se preparaba su segundo, quizá tercer café del día. El cielo ya comenzaba a tomar un color más vívido, las ventanas les daban una muy bonita vista de lo que era el lugar que sobrevolaban.

De lejos vio a Morgan sentado junto a Prentiss, conocía bien sus expresiones, aún no descubría si aquello era bueno o malo, y su rostro demostraba una preocupación latente, bueno en sí, dentro del aeroplano se podía palpar la exorbitante angustia de todos.

Se fue acercando al pequeño círculo que hacían sus compañeros en el centro de los asientos, la voz de García resonaba en el lugar.

—Chicos, la policía de Georgia me envió la grabación del número de emergencias—después la voz de la chica que atendió el llamado, comenzó a inundar sus oídos.

"—Emergencias, ¿en qué puedo ayudarle?—se escuchó por el parlante la voz aguda de una mujer.

—Estoy en el mil quinientos veintisiete de la calle Chesnut

—Ya se de donde llama. ¿Cuál es la emergencia?

—El cree que son ambiciosos, ellos tienen demasiado."

Reid contempló el rostro de sus compañeros, Gideon moviendo las cejas, Hotch tan serio como lo era siempre, Jennifer y Prentiss confundidas, no se detuvo mucho en observarlos, excepto en uno. Morgan. Ambas cejas juntas, los ojos entrecerrados y la mueca en su boca gritaban la curiosidad que le invadía. Tragó saliva, sintiéndola raspar en su garganta y volvió a prestar atención a la llamada.

"—¿Demasiado qué?

—Posesiones que no necesitan.

—¿Llama porque esas personas tienen demasiadas cosas, señor?

–No, llamo porque Rafael...

—Ya basta."

Al presenciar la tercera voz en la línea, todos demudaron de la confusión a la sorpresa, Reid se topó con la mirada de Prentiss pero fue cubierta segundos después por el rostro de Morgan, y se perdió en sus ojos, aunque no por mucho tiempo debido a que Prentiss seguía observándolo fijamente, logrando que Reid bajara la mirada al ser descubierto mirando intensamente una segunda vez por la misma persona. La llamada siguió su curso.

"—No quiero hacerlo.

—Llama porque Rafael matará a los pecadores que viven aquí.

–Disculpe señor, ¿alguien va a matar a alguien?"

Finalizó con el tono agudo y lleno de pánico de la chica al otro lado.

—Bueno el ignoto uno parecía asustado, tal vez lo estaba haciendo contra su voluntad—dijo Emily quitando la vista del menor, diciéndose interiormente que el análisis del Dr. Reid iba por buen camino, comenzaba a atar cabos, pero aún no podía dar una conclusión.

—Mmm, lo dudo—contestó Gideon, negando con la cabeza. —Susurra.

—Pudo gritar para salvarlos en vez de llamar a emergencias—siguió Hotch, que ahora se encontraba de pie.

—No con un arma en su cabeza—Morgan mantenía la mano cerca de sus labios, reposando el codo en el apoyabrazos. —Si lo apuntaba, ¿por qué marcaría a emergencias?

—El segundo ignoto dijo que Rafael iba a matar a alguien—remarcó JJ. —¿Hay un tercero?

—Referirse en tercera persona a uno mismo no es extraño en un ignoto—dijo Reid, aclarándose la garganta. Evitó la mirada de Morgan, centrándose solo en su compañera de cabellos rubios. —Ted Bundy dio cuentas detalladas de sus homicidios pero jamás admitió hacerlo, solo dijo "el asesino".