Tentando al pecado [Yizhan +18] [EDITANDO]

Capítulo nueve

Lunes en la mañana, Zhan estaba caminando hacia su salón. Ya se había despedido de sus amigos y ellos ya se habían ido a sus respectivas clases. Ni rastro de Yibo, hasta llegó a preocuparle ese tipo. Despejó su mente y entró en su salón justo antesbdebla hora de inicio de clases. El profesor ya estaba dentro del salón.

—Bien jóvenes, siéntense de una vez —el profesor tomó asiento en la silla de su pupitre y miró al costado. —Jovencito, siéntese adelante. Es mejor para usted.

A él le gustaba sentarse a adelante por el simple hecho de que así prestaba mejor atención a la clase y por la razón oculta de que, siendo hijo del decano de la universidad, debe dar una imagen de liderazgo. Vio cómo un chico con piel clara, lentes un poco grandes y mirada tímida se sentaba a su lado, sin decir palabra alguna, dejando sus libros encima de la carpeta. No hablaron. Los minutos pasaron, fue cuando Yibo se dignó por fin a aparecer, parado en la puerta del salón. 

—Me sorprende que haya llegado tan tarde señor Wang, ¿qué fue lo que pasó?

—Tuve un problema con mi familia —«mentira»— y tuve que resolverlo yo. Lamento la tardanza.

—Que no se vuelva a repetir. Pase y siéntese, por favor —Yibo asintió con la cabeza y entró al salón. Zhan estaba un poco preocupado, porque Yibo siempre se sentaba a su lado y no quería que causara un show por eso. Lastimosamente así fue, cuando vio que Yibo se quedó parado, mirando fijamente al probre chico cómo si lo odiara. «Si las miradas mataran, ese chico ya estaría mil metros bajo tierra», pensó.

—¿Algún problema, señor Wang?

—Sucede que yo siempre me siento aquí, no sé la razón por la cual este tipo está en mi lugar —dijo sin dejar de mirar al chico que mantenía su mirada baja y jugaba nerviosamente con sus manos. Zhan quería que se lo tragara la tierra.

—Si ese es el problema, hay muchas carpetas más en todo el salón. Puede escoger la que desee y sentarse. Ahora, hágalo por favor.

—Sí, pero a mi me gusta este...

—Señor Wang —el profesor se levantó—, todos los sitios son iguales. El señor Song requiere sentarse adelante porque tiene un problema de vista. Ya, vaya a sentarse.

Yibo miraba del chico al profesor y viceversa, hasta que le dio una última mirada enojada al chico y se fue a sentar a una de las carpetas de atrás. Toda la clase estaba expectante de lo que pasaba, susurrando cosas y haciendo caras. Zhan miraba al chico a su lado, parecía algo asustado.

—Bien jóvenes, olvidemos lo que pasó y sigamos con la clase —el profesor caminó hasta el pizarrón y comenzó a escribir.

—Oye... —susurró Zhan llamando la atención del chico.

El chico miró al costado donde se encontraba y trató de hablar. —Es... ¿Es a mí?

—Sí, quiero pedirte una disculpa por Yibo y decirte que no te preocupes por él. Suele ser muy intenso.

—Pensé que iba a golpearme —rió bajo.

—No creo que llegué a esos extremos, pero sí da miedo a veces.

—No me gustaría verlo cuando está así, menos estando a solas si es que se da el caso.

—Te entiendo —lo siguió mirando. «Es lindo», pensó—. Soy Xiao Zhan, ¿tú cómo te llamas?

—Son Jiyang —sonrió de una forma muy hermosa, acomodándose sus lentes con un dedo—, un gusto.

—El gusto es mío.
______________________________________

En la hora del almuerzo, el grupo de amigos y Yibo estaban comiendo  completamente relajados y hablando de cosas sin sentido, también riendo. Zhan estaba concentrado en sus amigos hasta que inconscientemente apartó su mirada y se fijó en el chico con lentes que se sentó al lado de él en la clase. Esta solo, comiendo y con la mirada baja, como si quisiera que nadie lo viera.