(✓) 𝐂𝐋𝐎𝐒𝐄 𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 •˖* Blake Gray

thirty four; what did you say that

—¡¿Por que le has dicho eso?! —exclama Avani una vez que estábamos lo suficientemente retirados del lugar en donde anteriormente estábamos.

—¿Que quisieras que le dijera? Sabes perfectamente que yo a él no quería verlo, ni siquiera sé por qué acepté en venir a la fiesta.
—reclamó a la vez que me cruzaba de brazos.

—Yo iré por allá. —menciona Anthony un tanto dudoso y segundos después el vuelve a entrar a la mansión.

—¿Querías que le mintiera? —inquiero.

Avani solo suspiro, sabía que estaba enojada por mis acciones pero todo era culpa suya por haberme obligado a venir esta noche.

—Aine, así no escapas de tus problemas.
—menciona de lo más calmada posible.

—¡Blake Gray dejo de ser mi problema hace mucho! —exclamó, quería que de una buena vez Avani entendiera que ya nada sería como antes. —Volví pero eso no significa que todo volverá a hacer como antes. —habló exaltada, Avani había logrado que lo que quedara de mi paciencia se esfumara.

Ella solo asintió, sabía que aquel silencio significaba desaprobación por parte de ella.

—Bien. Iré a buscar a Anthony para irnos.
—habló tras aquel silencio y entrando de regreso a la mansión me deja a mi sola en el estacionamiento.

—Adelante, aquí te espero. —le indicó.

Sabía que ella estaba más que enojada, pero yo se lo había dejado claro desde el inicio. Yo volvería pero nada seria como antes, y con eso me refería a Blake. Avani y Megan no paraban de decirme lo afecto que había resultado el pero ellas no sabían por lo que yo había pasado el anterior mes, no vivieron aquellas noches solitarias en esa clínica y mucho menos las veces que me medicaron cada vez que los ataques aumentaron.

Ansiedad generaliza. Había sido detectado con eso el mes pasado tras el infierno que había vivido. Una ansiedad similar al trastorno de panico, y traes eso había comenzado a estar medicada desde entonces, algo que me permitió regresar a mi vida cotidiana. Regresar a Los Angeles y continuar para lo que desde un inicio había venido, la universidad.

—Vamos. —me quejo recargándome sobre uno de los tantos autos que se encontraban estacionados.

Había perdido la noción del tiempo desde que Avani había desaparecido en busca de Anthony, solo quería ir a casa y mi amiga era la que conduciría.

Esta vez optó por ir por mi misma a buscarla, así que adentrándome una vez más a la fiesta intento buscar de mis amigos pero simplemente no había rastro de ellos.

—Joder. —pronunció para mi misma, y marcando una vez el número de Avani llevo mi teléfono hacia mi oído, la llamada inmediatamente fue rechazada.

No tenía dinero suficiente como para pedir un Uber y regresar a casa, mi departamento estaba al otro lado de la ciudad y yo me había confiado de la palabra de mis amigos.

—Creo que es malo que alguien esté solo afuera y más cuando es de noche. —inmediatamente al escuchar su voz cierro mis ojos, rogando que esto en verdad no me estuviera pasando a mi.

—Y creo que es malo que alguien llegue así como así, pude haberte confundido por un ladrón. —respondo aún dándole la espalda. Después de lo sucedido hace menos de una hora creo que era mejor darle la espalda.

—¿Si sabes que darle la espalda a alguien cuando esta te este hablando es de mala educación? —pregunta y armándome de valor me giro hacia el, conectando sus ojos azules con los míos.

Ahora mismo solo deseaba que la tierra me tragara. Su cabello, ahora era rubio platinado, ese color negro en su cabello que yo había conocido había pasado al olvido, su nuevo color solo lograba que sus ojos azules resaltasen mucho más.

—¿Por que no has avisado? —volvió a preguntarme por segunda vez en la noche, manteniendo su claro tono de timidez.

—Ya te lo eh dicho.

—No. Tu no eres Aine.

Aquello fue la gota que derramó al vaso.

—¡No, no soy Aine o al menos no soy como antes! —exclamó furiosa. —Cambie, probablemente no del todo pero lo hice. —mis palabras salieron por si solas y claramente sabía que era por los mismos medicamentos que provocaban cambios, pero Blake no sabía, el no sabía de aquello.

—Lo siento, lo siento. —se adelantó a hablar en un intento de calmarme. —Me disculpo, no quise decir eso. —habló avergonzado.

Tenía que irme de aquí. Yo quería irme lo más pronto posible y claramente eso no sería si yo siguiera esperando a Avani, tomar el transporte público hasta ahora resultaba la mejor idea.

—Si esperas a Anthony y Avani ellos ya se han ido hace más de media hora. —volvió a hablar tras unos minutos de silencio, silencio que era más que incómodo para ambos.

Lo que me faltaba, mis amigos abandonándome en la noche.

—¿A donde vas? —inquiere al ver que yo comenzaba a caminar colina abajo.

—A casa. —respondo continuando mi camino.

—Yo puedo llevarte. —mencionó con rapidez y sintiendo sus pasos apresurados hacia mi detengo mi camino.

Por más que sonará tentadora la oferta no podría aceptarla, no sería algo bueno estar ambos en el mismo auto después de todo.

—No hace falta, Blake. —le respondo girándome hacia el. —Te lo agradezco pero yo sola iré a casa. —y con eso me despido, continuando mi camino colina abajo.

Maldita sea el momento en que le creí a Avani y acepte venir a esta fiesta.