Los angelitos de Hydra 1

Cómo llegaron

HARLEY

Fue apenas tres años después de que Jhonny llegara a sus vidas, amaba a su hijo y le era fascinante el parecido físico que tenía con Steve.

Como cada fin de semana Tony llevo a su hijo al parque, (Steve solía acompañarlos, pero tuvo una misión de último momento) aún así tenía la compañía de su amigo Loki, ambos sentados cómodamente en una banca del parque mientras sus hijos jugaban a patear una pelota, aunque sus diminutos pies apenas la empujaban.

Sin quitarles la mirada de encima a sus retoños los adultos se quejaban de sus esposos, hablaban de negocios y jugaban diciéndose que casarían a sus hijos cuando crecieran para después negarse diciendo que el hijo del otro no era suficiente para su bebé y empezar una amistosa pelea sobre quien era mejor padre y quien el mejor hijo.

Entonces los niños corrieron pidiendo helado y como consentidores profesionales que eran se levantaron para comprárselos, fue entonces que Tony lo vio, a un par de pasos del camión de helados envuelto en una especie de cangurera que lo mantenía sujeto al pecho de una mujer, sus grandes y curiosos ojos lo miraron fijamente y el corazón de Tony se estremeció con la misma intensidad de cuando sostuvo a Jhonny por primera vez, le costó un gran esfuerzo apartar la mirada y seguir con sus asuntos pero no pudo quitarse la imagen de esa linda e inocente carita de la mente.

Su mala costumbre de obsesionarse con las cosas se hizo presente y antes de darse cuenta estaba buscando e investigando a la familia de aquel pequeño, solo cuando tuvo toda la información compartió su deseo de tener al bebé con Steve, el rubio estuvo de acuerdo y esa misma tarde fueron junto al pequeño Jhonny a comprar todo lo necesario para la llegada de su bebé.

Tuvieron una larga charla con Jhonny asegurándole que, aunque habría un bebé en casa ellos no dejarían de amarlo, el niño vacilo, pero termino cediendo un espacio en su habitación para la cuna de su hermanito y hasta se emocionó un poquito cuando sus padres lo dejaron en casa de uno de sus tíos mientras iban a recoger a su hermanito.

No les importo que apenas pasara de medio día y que hubieran personas pasando por la calle simplemente irrumpieron en aquella casa, Steve fue quien se encargó de asesinar a los dos adultos (despedazarlos muy a su manera) mientras Tony buscaba a su bebé, lo encontró dulcemente dormido en una cuna barata, Tony suspiro y acaricio con ternura las regordetas mejillas del pequeño.

—Papi vino a salvarte

Susurro tomando al bebé en sus brazos cuidando no perturbar su sueño, ignorante de lo ocurría a su alrededor el niño se acurruco en el pecho del mayor haciendo que una radiante sonrisa se pintara en el rostro de Tony, Steve apareció en la habitación apoyando su mentón en el hombro de Tony para contemplar al inocente niño, susurrando al igual que su esposo para no despertarlo.

Te reconoce amor, sabe que su papá está aquí

Tony se giró y evitando que la sangre en el cuerpo de su esposo manchara a su hijo se estiro para besarlo.