Lo que necesitas es amor

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Narra Tom

La abrace aún más a mi y deje otro par de besos en ella, sonrió y paso sus manos sobre mis brazos, recargo su cabeza en mi pecho y soltó un suspiro. Amo a mi esposa más que a nada en este mundo.

Al día siguiente desperté gracias a Emma quien había entrado a la habitación y se acostó en medio de nosotros, me abrazo y dejo un beso sobre mi mejilla.

— Feliz cumpleaños papi - ella sonrió y me abrazo -

— Gracias amor.

— Feliz cumpleaños - Emily dejó un beso sobre mis labios -

— Gracias - sonreí -

Narra Emily

Me levante y fui a hacer mi rutina diaria para así hacer el desayuno para Tom. Baje las escaleras y fuí a la cocina, le dije a Celia que yo haría el desayuno hoy, luego de unos minutos bajo junto con los niños y se sentaron en la mesa, les servi sus platos y después a él.

— Feliz cumpleaños - sonreí -

— Gracias, mi amor - dejó un beso en mis labios -

Después de desayunar él me ayudó a lavar los platos y las cosas que utilice, los niños estaban en una de las salas jugando.

— Este año Emma cumple diez años y Will cinco - él me beso - y Sam dos años.

— Y yo treinta y dos - lo mire -

— Si - me abrazo - me gustaria llevarte de viaje por nuestro décimo aniversario... Desde que te conocí.

— Tom - suspire y pase mi mano por su brazo - diez años... No puedo creerlo.

— Ni yo, pero así es - sonrió y volvió a besarme - y te agradezco todos estos años.

— La otra semana veremos a nuestra bebé.

— Oh si - sonrió y pasó sus manos por mi vientre -

Todo el día estuvimos con los niños, ellos lo abrazaban mucho y le daban muchos besos.

Mi teléfono comenzó a vibrar y era Mónica diciendo que el fin de semana vendría para lo de la habitación. En mi bandeja de correo había un mensaje y era de Hannia, me había enviado las fotos del hotel, encedi la laptop y comencé a verlas, había hecho un excelente trabajo.

Hannia O;
— Me encantaron! Solo falta la presentación para mañana, la Junta es a las nueve y media de la mañana.

— ¡Claro! Estaré ahí puntualmente.

— Gracias.

Deje mi teléfono a un lado y continúe con los niños.
La mañana siguiente despertamos temprano, llevamos a los niños a la escuela y nosotros fuimos a la oficina. Hannia ya estaba ahí esperando, sonrió al verme y entró a mi oficina.

— Aquí esta la presentación - ella me mostro una USB -

— Oh bien - la mire - hmmm pues a las nueve y media es la junta si quieres subir a la Sala de juntas para que órdenes ahí todo tu trabajo.

— Esta bien, gracias.

— Es en el siguiente piso.

— Gracias.

Ella salió y justamente iba entrando Sebastian, ambos se disculparon y Sebastian cerro la puerta.

— ¿Quien es ella?

— Es la chica de publicidad - le sonreí de lado mientras me sentaba -

— Ah vaya - se acercó y dejó un beso en mi mejilla - ¿cómo te sientes?

Susurros del corazón Où les histoires vivent. Découvrez maintenant