Cicatrices

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"Oh God, miss you on my lips
It's me, your little Venice bitch
On the stoop with the neighborhood kids
Callin' out, bang bang, kiss kiss
You're in the yard, I light the fire
And as the summer fades away
Nothing gold can stay
You write, I tour, we make it work
You're beautiful and I'm insane
We're American-made
Give me Hallmark
One dream, one life, one lover
Paint me happy and blue
Norman Rockwell
No hype under our covers
It's just me and you"
Venice Bitch - Lana Del Rey

Narra Emily

Sonreí y me recargue en su brazo, dejó un beso sobre mi frente. Ví que Emma se acercó y se sentó sobre mis piernas abrazandome, Will estaba recargado sobre el pecho de Tom.
Lo había extrañado demasiado y no quería perderlo, no quería dejarlo ni por todo el dinero del mundo, haríamos una familia, una gran familia.

Pasaron las semanas, era la primera semana de Abril, la siguiente Emma iba a salir de vacaciones. Teníamos cita con el doctor para ver si ya podían retirar el yeso del brazo de Tom y después teníamos cita con la doctora.

Le retiraron el yeso del brazo y le dieron un inmovizador que iba desde la muñeca a antes del codo. Después de eso subimos para ir con la ginecologa.

— Tengo hambre - mire a Tom - tengo antojo de un hot dog con demasiada mostaza.

— A ti no te gusta la mostaza - él me miro y sonrió -

— Pero al parecer al bebé si le va a gustar - sonreí -

— Sabes algo.

— ¿Qué sucede?

— Puedo utilizar mis dos manos - él sonrió - ya puedo abrazarte como más me gusta.

— Lo sé - hablé - pero no harás mucho esfuerzo...

— Te necesito - sonrió y entendí a lo que se refería -

— Más noche me puedo encargar de eso, haré todo el trabajo.

Luego de unos minutos estábamos en la consulta.

— Bien Emily - habló la doctora - déjame revisarte.

Puso el gel sobre mi vientre y comenzó a hacer el ultrasonido. En la pantalla se veía la pequeña manchita del bebé.

— Todo va bien - ella sonrió - ¿cómo te has sentido? ¿Alguna irregularidad?

— No - negué - todo está bien.

— Me parece bien - sonrió - bien te haré tu cita para el otro mes.

— Perfecto.

— No olvides tomar las pastillas.

— Claro que no.

Salimos luego de unos minutos y subimos al auto, yo iba a conducir.

— ¿Quieres ir a comer? - me miro Tom y yo sonreí - hay un  restaurante dónde sirven los desayunos más ricos.

— Muestrame.

— Tu sigue conduciendo - sonrió -

Llegamos hasta un pequeño restaurante, se veía muy lindo, bajamos del auto y entramos al lugar. Olía demasiado bien.

Él se encargó de pedir nuestro desayuno.

— Siempre había querido traerte aquí para desayunar tu y yo - tomó mi mano y sonrió -

— Te amo - sonreí -

— Siempre quise venir aquí con la persona correcta - él habló y yo solo sonreí - bueno y ahora hay dos personas frente a mi, mi pequeño bebé y tú.

Susurros del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora