Susurros del corazón

Aún no es tiempo

"You don't have to say you love me
You don't have to say nothing
You don't have to say you're mine
Honey (Ah-ah-ah)
I'd walk through fire for you
Just let me adore you
Oh, honey (Ah-ah-ah)
I'd walk through fire for you
Just let me adore you
Like it's the only thing I'll ever do
Like it's the only thing I'll ever do"
Adore you - Harry Styles

Narra Emily

Él doctor entró de nuevo y puso el gel sobre mi vientre para comenzar a hacer el ultrasonido. Él veía fijamente a la pantalla, cerré mis ojos y sentí como de mis ojos salían unas cuantas lágrimas. Él doctor no decía nada y eso me ponía más nerviosa de lo que ya me encontraba, Tom solo tomó mi mano.

— Esta bien, Emily - habló el doctor - él bebé se encuentra muy bien y no hay nada de que preocuparse, las contracciones son normales y es normal que las tengas en esta etapa... ¿Qué hacías antes de venir al hospital?

— Estaba dormida.

— ¿Quien dormía a tu lado?

— Will y Tom a lado de él.

— Bien, pues tu bebé es un poco celoso - sonrió - es normal que sientan estos celos y los representen así.

— ¿Entonces aún no es hora? - le pregunté preocupada -

— No - sonrió - no es tiempo aún.

— Bien.

Después de unos minutos regresamos al departamento, entre y fui directo a la habitación, Will se había despertado y Tom lo estaba durmiendo de nuevo.

Se acostó a mi lado y me abrazo.

— ¿Estas bien? - susurro -

— Si - respondí - es solo que me asustó un poco.

— Entiendo - respondió - pero él está bien y tu también lo estas.

— Te amo - lo mire -

— Igual yo - dejó un beso en mi mejilla y sonreí -

Pasaron los días y era el cumpleaños de Will, la mamá de Tom nos había dicho que fuéramos a la casa y que había comprado un pastel para Will.

Llegamos y Tom bajo a los niños, entramos a la casa y estaban las hermanas de Tom, Oliver y su padre.
Íbamos a comer en el jardín y tenían todo puesto allá.

Narra Tom

Ví que Emily tenía en brazos al bebé de Suzanne, se veía demasiado tierna con su vientre de embarazo y los vestidos que usaba le quedaban muy lindos.

— ¿Ya saben que será? - la voz de mi madre me hizo salir de mis pensamientos, gire a verla -

— Si.

— ¿Nos lo dirán?

— Más tarde - sonreí -

— ¿Cómo estas?

— Estoy bien - la mire -

— ¿Seguro? ¿Cómo está tu brazo? ¿No te duele?

— No, mamá - sonreí - mi brazo no me duele.

— Casi me da algo - me miro - cuando tu hermana vino a decirme... No quiero ni imaginar cómo estuvo Emily.

— Lo sé - suspire - pero lo importante es que ahora estamos juntos y que estamos esperando otro bebé.

— Así es - sonrió -

— Por cierto ¿te dijo lo de la casa?

— Si - asintió - algo me dijo, no todo pero ella me contó sobre los planos.