Moxxie SIX GUNS

GUERRA EL JIENTE

El gran jinete abia pasado aquel túnel en la mitad de tiempo que le tomó al héroe, el jinete seguía el camino el cual era indicado por un rastro que solo el caballo robado de su hermano podía dejar.
Los rastro lo llevaron hasta la ciudad de socorro donde este entró haciendo que las casa empezaran a calmarse al mismo tiempo que dejaba un rastro de pájaros muestro y calcinados al cada paso que daba el caballo, el jinete se detuvo frente a un salón, donde bajo de su caballo y entro al salón, tan rápido abrió las puertas el pianista de callo y las risas cesaron, ver al Heraldo de la guerra era símbolo de que iba a pasar la mayor catástrofe posible, el jinete caminó a paso lento a la barra, dejando que cada segundo que pasase fuera un calor infernal, el jinete se detuvo frente al cantinero mirándolo de pies a cabeza.
-busco al demonio, se que paso por aquí-. Dijo el jinete sin vacilar golpeando la mesa dejando ver que en su mano derecha llevaba un guantelete extremadamente grande, más que su brazo dirían.
-n-nose de que nos habla señor-. Dijo el cantinero algo nervioso pero solo recibió un golpe el cual le dejó una quemadura en la cara, depues el jinete se dio la vuelta para mirar al resto de los hombres, los cuales sudaban y jadeaban por el calor.
-miren bien idiota, contaré hasta 3 y si no me an dicho dodne esta ese demonio reducire este inmundo pueblo a cenizas-. Dijo el jinete con voz profunda y de ultra tumba, todo mundo sabía que ese hombre no era humano y si alguna vez lo fue ya o quedaba rastro de lo que fue.
-1-. Grito el jinete mientras de aquel guantelete salía un pequeño cañón con ciertas aberturas, era metal al rojo vivo.
-2-. Volvió a gritar el Heraldo de la guerra mientras aquel cañón empezaba a liberar un humo negro como si quemara algo, antes de que pudiera gritar 3 uno de los hombres hablo.
-se fueron en dirección a lago es lo único que se... porfavor perdone el pueblo-. El hombre se puso de rodillas ante el jinete el cualo solo puso un pie en la espalda del hombre y depues deslizar ese pie sobre la espalda del hombre claramente limpiándose la bota y dejando una quemadura de tercer grado en la espalda del hombre antes de darse la vuelta y salir del salón para subir a su caballo.
El jinete llegó rápidamente al lago, aquel caballo propietario del Heraldo de la guerra miro un trozo de tela, el jiente se bajó de si corcel y se aserco al atraso de tela, apenas lo toco sintió una sensación familiar al mismo tiempo que el trozo de tela se desintegraba en su mano, el jinete se aserco a su caballo y desenfundó su motosierra la cual tenía sus cuchillas al rojo vivo y en la parte de donde debía estar el motor solo abai un horno viejo el cual soltaba humo e irradiaba calor, el jinete encendió al motosierra y soltó una risilla sádica.
-ho pequeño demonio no vas a huir de mi mutilador-. El jinete se volvió a subir al caballo donde puso su cierra en su hombro donde aserco su otra mano a la nariz del caballo el cual olfateo el aroma aún sin importar que la tele ya se uviera desintegrado, el caballo olfateo como si fuera un y rápidamente se levantó en sus 2 paras traseras, y luego empezó a ir golpeando teniendo un camino claro.

El héroe estaba recién despertando de su sueño, con al mirada busco a su compañera, pero la sabueso no estaba, en su lugar solo oia murmurós más adentro de la cueva, se levantó y fue caminando a ver que era y entonces vio a loona la cual parecía hablar con sigo misma hasta que oyó algo que la atención, al parecer hablaba de alguien ya que dijo algo sobre actuar y que cuando volviera seria tonto o el no sabia no entiendo rápidamente le ataco un sueño tremendo.
-de quien coño hablas, porque estás tan pensativa-. Soltó con voz cansada y vio como loona dio un pequeño brinco, ella quizá se dio cuenta de ese sueño que tenía y le pasó una mano serca de la cara pero rápidamente el demonio cayó de espaldas al suelo.