Take my breath away. |KenHina|

Parte Diez.

Bokuto escuchaba con atención a Hinata y es que el chico de cabello naranja le estaba confesando que todo este tiempo había mentido respecto a su relación con Kenma.

Guardó silencio unos segundos, asimilando lo que había escuchado.

— No lo entiendo. —murmuró confundido.

Hinata se dejó caer en el futón que Kōtarō le había prestado y bufó. — ¿Qué es lo que no entiendes?

Bokuto lo pensó. ¿Qué es lo que no entendía? Todo le parecía normal pero existía algo que no cuadraba. Entendía que Hinata y Kenma nunca fueron nada, solo fue un show acordado por los dos sin embargo, sus acciones de ambos confundía a Kōtarō.

Conocía a ambos chicos y podía asegurar que nunca los había visto tan entregados, tan... enamorados.

— Si todo fue una mentira y ya todo terminó —se detuvo unos segundos—. ¿Por qué me lo dices ahora?

Hinata se quedó en silencio y el color rojo tiñó por completo su rostro, ocasionando que Bokuto sonriera y se arrastrara hasta llegar al futón dónde se encontraba Shōyō.

— ¿Sientes algo por Kenma? —cuestionó—. No quiero asegurar nada pero es la única razón coherente por la que me estarías confesando esto.

Shōyō desvió su mirada y asintió lentamente. — Existe la posibilidad de que sienta algo por él.

Bokuto se dejó caer sobre el futón y comenzó a reír a carcajadas. — Lo siento... es que todo esto se veía venir. ¡Te conozco! Tus acciones hablaron por sí solas —suspiró—. ¿Y? ¿Qué piensas hacer ahora?

— Nada. —admitió.

El mayor se levantó de manera dramática. — ¿Nada? ¿Por qué? ¿Me acabas de decir todo esto y no piensas hacer nada?

— ¡Bueno, necesitaba sacar esto de mí! —exclamó—. Además, Kenma no siente nada por mí.

Bokuto volvió a reír. — ¿Él te lo dijo? Es claro que él siente algo por ti.

— ¿Por qué estás tan seguro de eso?

— Porque Kenma es... Kenma.

Shōyō lo miró confundido, confirmando que no entendía a lo que se refería.

— Conozco a Kenma desde hace unos cuantos años... él no es una persona que vaya hablando con alguien más por mensajes y mucho menos por llamada, evita a la gente... mejor dicho más que evitarlas no está interesado en convivir más allá de una o dos salidas; además ama su espacio personal ni a Kuroo lo deja dormir sobre su hombro ¡Y eso que se supone que son mejores amigos! —contó—. Pero entonces ¡Te conoció a ti! Todas esas cosas a las que se aferraba fueron derrumbadas cuando llegaste a su vida.

Hinata escuchó atentamente cada una de las razones, Kenma siempre le pareció una persona cerrada y estaba en lo cierto sin embargo, con él era todo lo contrario.

— Entonces ¿Lo mejor es ir y confesarme? —dudó.

— ¡Si! —chilló Bokuto emocionado—. ¿No es lo que quieres? Tu rostro indica que sí.

— No lo sé, lo haces parecer muy fácil pero ¿Y si me rechaza? —bajo la mirada—. Además ¿Por qué no estás enojado conmigo?

— ¿Por qué debería de estarlo? Viniste hasta mi casa para "limpiar" tú conciencia pero más allá de eso viniste aquí buscando un consejo; mi deber como amigo es apoyarte y aconsejarte aunque.... También de darte un sermón cuando lo necesites y justo en este momento no es necesario —sonrió—. Y.... Respondiendo a tu otra pregunta ¿Qué pasa si te rechaza? Nada. Quiero decir, podrás estar con la seguridad de que expresaste lo que sentías y eso es lo único que importa, el resultado no solo depende de ti también depende de él y estoy seguro que ambos tomarán la decisión que crean correcta. ¿Tienes miedo? ¡Es completamente normal! Yo lo tuve cuando me declaré a Akaashi pero en el fondo sabía que estaba haciendo lo correcto y sobre todo que estaba eligiendo el camino hacia mi felicidad —alzó un dedo y presionó el pecho de Shōyō— Y tú... tienes que decidir lo que pasará de ahora en adelante, si callas lo que sientes o vas en busca de tu felicidad.