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El pasillo se encontraba en silencio, solo se podía escuchar la respiración exaltada de Jungkook y sus pasos lentos, por unos segundos Jungkook pensó que todo lo había imaginado y que realmente no había nadie. Hacia poco había perdido la vista y sus otros sentidos aún no se agudizaban completamente, así que por unos meses más Jungkook sufriría sin poder hacer mucho. El castaño decidió volver a su habitación y olvidar por completo lo ocurrido, pero antes de que diera un paso a atrás, un ruido de un jarrón alteró nuevamente a Jungkook.

—¿Quién está ahí? —preguntó Jungkook sosteniendo fuertemente su bate— si no se va, llamaré a la policía.

—Primero deberías apuntar hacia donde está la persona —dijo una voz gruesa y varonil— así rápidamente puedo escapar.

—No respondiste mi pregunta ¿Quién eres? ¿Qué quieres? —preguntó nuevamente Jungkook ocultando un poco su temor.

—En realidad esas son dos preguntas —sonrió, pero el castaño no lo podía ver y realmente se estaba hartando— no te diré mi nombre, no soy tan estúpido como para hacerlo.

—Entonces vete, no tienes nada que hacer en mi casa —musitó sujetando su bate mientras trataba de encontrar al chico.

El rubio no entendía la razón por la que el castaño no lo miraba directamente, pues él estaba a su lado derecho y el chico apuntaba hacia una dirección totalmente diferente ¿Acaso no lo podía ver? Realmente todo estaba muy oscuro, incluso él tropezó con aquel jarrón echo trizas, pero él podía ver su rostro perfectamente ¿Por qué él no podía? Muchas preguntas pasaban por su mente, así que haciéndole caso a su lado curioso, preguntó sin molestia.

—¿Eres ciego? —la pregunta el rubio sonaba irónica, pero una parte de la pregunta sonaba preocupada.

—¿Tú qué crees? —respondió Jungkook con otra pregunta.

—Que sí -oro el rubio moviendo su mano delante de Jungkook— mi nombre Taehyung ¿Y el tuyo?

—Jungkook, Jeon Jungkook —se presentó.

Taehyung estaba pasando por una mala racha económica, su problema de drogadicción había acabado con todo su dinero en tan solo unas pocas semanas, pero a pesar de eso no era una persona mala y el problema del castaño lo había hecho sentir mal, era muy guapo y a pesar de que tenía esa personalidad arrogante, algo de él le llama su atención. Por unos segundos todo se quedó en silencio, Taehyung se preguntaba una y otra vez la razón de su ceguera, pero había entrado a esa casa a robar, no a formar una plática amistosa con el riquillo, así que sin pensarlo dos veces, Taehyung saltó por la ventana llevándose lo poco que había obtenido, tal vez eso no le alcanzaría para sus drogas, pero de algo estaba seguro, jamás olvidaría a Jungkook.

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Alcanzando una estrella ¡Vkook! ✔️Where stories live. Discover now