Un Montón de Amor - Hitoya Amaguni

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Pasó la ola y quedaste en la playa sola
Yo andaba solo como un perro te vi y dije wow
Me acerqué tartamudeé y te dije hola
Vos ni siquiera me miraste y me dijiste chao

 

Un descanso después de soportar a ese par de problemáticos de Kuko y Jyushi me viene de maravilla, ¿Y qué mejor que a la playa? ¡Amo venir a caminar a la playa!

Cualquiera pensaría que algo tan simple como eso, no concordaba con los gustos del gran y distinguido licenciado Amaguni, pero, disfruto mucho sentir la arena entre mis pies, la brisa y escuchar el sonido del mar.

Como de costumbre, reservé en mi hotel favorito, y una vez listo para disfrutar de mi merecido descanso, fui hasta mi barra de bebidas favoritas, donde tienen una piña colada deliciosa.

Una vez que me sirvieron mi tan ansiado cóctel, me dispuse a admirar el paisaje, hasta que una linda chica logró captar mi atención.

Piel bronceada, lentes de sol y él cabello ondulado y largo, vaya que era linda. Venia acompañada de dos chicas morenas, igual lindas pero, no tanto como ella.

Sé acercaron a la barra donde me encontraba, pidieron y se quedaron platicando.

Una de las chicas acompañantes se fue, dejando a MI chica y a la otra sola, minutos más tarde, un chico en moto de playa llegó por la otra, dejando a la chica linda sola.

—Oye.— llamé a mi amigo el bartender de manera discreta.

—¿Otra, Amaguni-san?

—No, no. La chica, la que está allá— dije señalandola —¿Qué está tomando?

—Mmm... pidió un cosmopolitan.

—Dale otro, de mi parte.— el bartender se fue a preparar dicho cóctel y después de unos segundos se lo acercó a la chica.

—No, ya no, gracias.— pude escuchar que le dijo.

—Él señor de por allá lo pidió para ti— le informó y ella volteó a verme.

Sus ojos eran muy lindos, pensé que me dedicaría una sonrisa o por lo menos un gracias, pero en cambió, rodó los ojos y se levantó de su lugar yéndose de ahí.

 

Te pregunté tu nombre y vos me contestaste Lola
Entré en confianza y te quise invitar a cenar
Me dijiste no me rompas más las bolas
Anda a nadar un rato mira qué lindo está el mar

   

—Agregalo a mi cuenta— le dije al bartender antes de ir corriendo tras ella —Señorita.— la llamé cuando la alcancé —Perdone, no quise ofenderla con mi invitación.

—Sólo, alejese— dijo mientras seguía caminando.

—Mi nombre es Hitoya y, repito, no era mi intención ofenderla.

—_______. Y tranquilo, no me ofendiste, es sólo que, no es común que me manden bebidas, me asusté, ¿okay?— reí.

—Pues, que te parece si, para que pierdas el miedo, te invito a cenar. ¿Qué dices?

—¡Oye! Ya agarraste confianza— dijo y soltó una risa.

—Bueno, una chica tan linda no se encuentra todos los dias, debo aprovechar la oportunidad.— ella rió.

—Si... Ay, mira que lindo está el mar, deberias ir a nadar un poco— me dijo y se dio la vuelta para irse, ¿A caso lo volví a arruinar?

 

Hay una revolución en mi corazón
Son las neuronas camufladas que liberan la cabeza
Tengo un montón de amor
Para bombardear tu corazón
Un montón de amor
Para bombardear tu corazón

  

—Espera, espera.— dije deteniendola —¿Hice algo mal? No sé si piensas que soy un secuestrador o algo por el estilo, o si te incomoda que diga que eres bonita, pero, desde que te vi, supe que tenía que tener una cita contigo, asi que, ¿qué dices? ¿aceptas mi invitación a cenar?

Ella lo dudó un poco, per finalmente con algo de pena, asintió.

—Está bien. Pero al primer movimiento raro, te golpeare.

—Estoy de acuerdo.

—Oye ______, los chicos ya...— alcanzó a decir una de sus amigas de hace rato antes de quedarse estática, ¿Qué pasa?

—Te veré a las 8 entonces, ya debo irme- dijo _______ y se llevó a su amiga.

—¿Ese era Amaguni Hiyoya?— alcancé a escuchar que preguntó su amiga, supongo que quería preguntarle discretamente pero, lo hizo más bien gritando.

Después de esa pregunta ella volteó a verme y yo le dediqué una amplia sonrisa y un saludó, bueno, más bien despedida, con mi mano.

—¿Eres el de Bad Ass Temple?— preguntó con algo de confusión en su rostro. Yo me reí y asentí.—¡Voy a salir con MC Heaven & Hell y ni cuenta me había dado!— alcancé a escuchar que gritó y, al igual que con su amiga, trató de sonar discreta pero, todo salió al reves.

¡Ja! Por lo menos ahora tendré una historia de la cual burlarme cuando seamos novios.












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Real me imaginé a Hitoya en la playa. Con bermuda y todo 😎 pero, me da mucha risa la situación 😂

Song Shots- Hypnosis MicWhere stories live. Discover now