No Me Importa el Dinero - Hitoya Amaguni

172 17 2
                                    

Me dijeron que llamaste pero ya me había ido
Pues salimos mas temprano del taller
Yo me vine caminando para no gastar dinero
Y por eso llego tarde como ayer

             

Una vez más marqué al número registrado en mi celular, pero como hace ya más de 4 llamadas, nadie contestó.

Era tarde y no había señales de Hitoya por ningún lado. Le marcaba y no contestaba, marcaba al despacho y tampoco.

Ya era la tercera vez en la semana que llegaba tan tarde. No quiero hacerme ideas en la cabeza, pero me es imposible, él me dijo que nunca me engañaria, que si lo amaba, confiara en él, pero con esta situación, ya no puedo más.

—Estoy en casa.— lo escuché decir al mismo tiempo en que la puerta era abierta y cerrada un poco después. Me apresuré a ir hasta la entrada y lo vi en perfectas condiciones. Por lo menos no le había pasado algo malo —Hola mi amor.— dijo tomando mi cara entre sus manos para darme un beso —Muero de hambre— se abrió paso hasta el comedor y se sentó en la mesa —¿Qué hay de cenar?

—¿Dónde estabas?— quise tratar de disimular un poco mi enojo, pero no lo logré.

—¿Dónde estaba? Pues, en el despacho amor— soltó una pequeña risa nerviosa, esto no me gustaba.

—¿Me juras que estuviste hasta esta hora en el despacho?

—______— me llamó mientras se paraba a abrazarme —¿Por qué te mentiría? Sabes que te amo más que a nada en este mundo— dijo y me besó.

—Es que es tarde. Me preocupé, ¿okay?— el soltó una risita y me abrazó aún más fuerte.

—Siento preocuparte, no era mi intención. Pero todo está bien, ¿sí?— asentí contra su pecho.

No quiero ñ hacerme ideas, pero por mucho que confíe en él, sé que hay algo raro aquí.

         

(...)

           

Tarde, nuevamente.

Esto está mal.

La situación me hacía sentir impotente. Mis llamadas simplemente eran ignoradas y el llegaba cada vez más tarde.

¿Y si me está engañando?

—Estoy en casa.— anunció por fin.

No iba a poder ocultar que lloré, mis ojos seguramente estaban hinchados, y me delataban.

—¿Cómo estas mi...? ¿Pasó algo?

—No. Es sólo que... cólicos, ya sabes.

—Ah, ya veo...

—Dejé tu cena en el microondas. Iré a dormir.

No dijo nada más. Simplemente me dejó ir a la habitación.

Mañana todo va a cambiar, estoy segura.

         

Ya no trates de ocultarme
Lo que me enteré esta tarde
Yo sabía que algo andaba mal
Menos mal que solo es eso
Sentí alivio, lo confieso
Tuve miedo de que fuera otra mujer

            

—¿Estás muy ocupado hoy?

—Lo normal, amor. Pero, trataré de llegar temprano, te lo prometo. Tengo que hablar contigo.

Song Shots- Hypnosis MicWhere stories live. Discover now