I'm gonna be... I'm gonna do...

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— Y eso pasó...
— Steve, debes decirme la verdad, ¿Quién más sabe de esto?...
— Solo nosotros Miss Lilith —Steve pensó que sería mejor no incluir a Amity y la omitió para no traerle problemas con su mentora.
— Es importante que nadie más en las Islas Hirvientes se entere, iré a buscar a Luz y...-
Las puertas de su oficina se abrieron de par en par, era Kiki furiosa, con Amity detrás de ella quien en la mano llevaba su penstagram.
— ¡Lilith ve a buscar a Luz, ahora! —gritó enojada, Steve y Lilith se miraron.
—¡Sí señora! —respondió Lilith saliendo de su oficina y Amity fué tras ella.

Mientras tanto, en la casa búho dos jugadoras estaban en riña ya que ninguna podía desempatar el juego, ambas sabian usar muy bien sus comodines.
— ¡No puede ser, hiciste trampa!
— Estoy comenzando a aburrirme niña, alguien debe ganar.
— ¡Si pero no es justo! Llevo todo este tiempo planeando mi jugada
— Llevamos horas jugando a esto y alguien tenía que ganar.
Luz miró su reloj, que marcaba casi las 5.
— ¡NO PUEDE SER! Ya debería estar con steve. ¡¿Eda por donde queda el castillo?!
— No creas que te irás sin antes limpiar mi cocina —la puerta principal se abrió.
— ¡Eda, mira quién vino! —dijo Hooty con voz cantarina y tiró a Lilith en el suelo, quien enseguida vió a Luz.
—¡LUZ! —esta asustada respondió:
— Ho...la Miss Lilith... je-je-je
— ¡Edalyn! Dame a la niña —le dijo suponiendo que la tenía como reen.
— ¡Oye! ¡Oye! ¡¿Que está pasando?! — Lilith la amenazó con su palisman al igual que Eda.
— ¡Esperen, no peleen! —y Luz se puso en medio.
— ¡Hazte a un lado niña! ¡Esto es entre mi hermana y yo! —le gritó Eda.
— ¡¿Queee?! —exclamó Luz sorprendida— ¿Hermana?...
— ¡Esta vez no vine por ti hermana, por órdenes del emperador tengo que llevarme a la humana!
— No te molestes por explicar hermanita, ya conozco su pequeño secreto paternal jajajaja —(risa de puerco)— puedes llevartela.
— No Eda, era mi cena —dijo King achicopalado.
— Vámonos niña. Estás en graves problemas.
Luz siguió a Lilith, temerosa por lo que le esperaba llegando al castillo, ambas salieron de la casa búho y subieron al palisman de Lilith.
— Esta pudo haber sido una buena oportunidad para atraparte Edalyn, pero sabes que seguiré intentándolo.
— ¡JA! Si claro, como no. ¡Oye niña! Queda pendiente una revancha, claro, si la quieres —Luz sabía que probablemente ya no la vería.
— Claro Eda —y aún así le respondió.
— ¡No la alientes!
— Y de nuevo... Gracias por lo de hace rato —Luz solo le regresó una sonrisa y luego ella y Lilith se perdieron en el aire.

— No puedo creer que las dejaras ir así de fácil. No volverá —dijo King observando cómo se iban.
— Claro que volverá
— ¿Lo dices por el portal?
— No debe enterarse del portal. Es un alma joven, está sedienta de respuestas y aún que le prohíban salir ella encontrará la forma de hacerlo y cuando vuelva aquí me ganaré su confianza, necesito saber más.
— No sabía que tenías un lado metiche-
— Entonces cuando sepa lo suficiente podré hacer un pequeño negocio a cambio de mi libertad completa si amenazo con abrir la boca —le dijo a su cómplice.
— Ohhh, ya lo entiendo... Por eso no le prestaste el portal ¡Eres mala! jajaja

Luz veía por una última vez el horizonte de Huesosburgo, con los últimos rayos de la puesta de sol sobre el lugar.
Aterrizaron en el techo del castillo, donde Kikimora y Steve las estaban esperando. Luz bajó primero del talismán.

— Kiki, lo siento mucho, no creí que...
— ¡Silencio Luz Noceda! — gritó seriamente— ¡Sabes perfectamente porque no debes salir! ¡Acabas de arriesgar la reputación del aquelarre y la reputación del emperador también! —Kiki nunca le había hablado de esa manera a Luz, incluso Steve habló en su defensa.
— Kikimora... —se acercó con Luz—... disculpa que me entrometa, pero yo creo que lo importante es que Luz está bien
—¡Y tú Steve! —se dirigió a este señalandolo— ¡Trabajas para el emperador, eres un miembro de este aquelarre así que compórtate como tal o voy a despedirte!...
— ¡No lo hagas Kiki! ¡No es su culpa! ¡Es mía! —las lágrimas de Luz comenzaron a caer, hablando con la voz quebrada— ¡Si hay alguien aquí que deba pagar cualquier castigo seré yo! ¡Pero por favor... No lo hagas! — Lilith sintió empatía por Luz, frunciendo levemente el ceño, de lástima. Steve solo la tomó del hombro, conteniendo sus ganas de abrazarla. Hubo un momento de silencio hasta que Kiki comenzó a decretar...
— De lunes a viernes, ayudarás en el comedor, servirás a los miembros del aquelarre su desayuno, comida y cena, antes de que tú consumas alimento alguno. Los fines de semana limpiaras los baños y los casilleros. El emperador quiere verte, ve a la sala del trono después de la cena. Y Steve... —mencionó su nombre para advertirle— Si Luz vuelve a estar afuera por ti; serás expulsado del aquelarre —Luz lo abrazó y llorando se disculpaba mientras Kikimora se iba sin mirar atrás, Lilith la siguió,  volteó su mirada, y al ver a los chicos se conmovió, luego se fué.

El Aquelarre Del Emperador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora