hermanos.

48~ Hospital

Jack

No me atreví a mirar a los ojos de nadie. Durante el viaje al hospital y la espera, mis ojos nunca dejaron mis zapatos. Mi cuello estaba empezando a doler.

Alguien se sentó a mi lado y me dio una botella de agua. "¿Tienes sed?" la voz de Kyle resonó.

Negué con la cabeza en silencio, pero él empujó mi mano con la botella fría y húmeda. "Toma un sorbo". Suspirando, tomé la botella y la abrí, bebiendo solo un poco.

Solo por un momento, me atreví a mirar hacia las puertas que conducían a la sala de operaciones. El asistente social favorito de Diana, el Sr. Brian, esperaba ansioso, apoyado contra la pared. La Sra. Bredlong caminaba enojada mientras hablaba con la Sra. Howells, aparentemente discutiendo. Los otros trabajadores sociales de Diana y su terapeuta estaban parados en una esquina.

"Deberías llamar a Amelia, contarle lo que pasó", dijo Kyle, sacando su teléfono. "Voy a llamar a Nicole". Se levantó.

Me sentí mal llamando tan temprano en la mañana, pero era una emergencia. Me quedé sentado y abrí el número de Amelia.

"¿No vas a llamar a Shirley?" escuché a Harry preguntar unos asientos más lejos.

"No, ella... me ha estado evitando desde que le dije 'Tenemos que hablar'", respondió Tommy.

"¿No crees que ella debería saber sobre esto?"

Hubo una pausa. "Le textearé así rápido. No necesito que me moleste". Luego dijo, "Deberíamos decirles a todos los amigos de Diana. Tony, Mildred, todos ellos".

"Llamaré a Mildred".

Miré detrás de mí, donde mamá estaba hablando por teléfono con nuestro tío. Papá también estaba hablando con nuestra familia, pidiendo oraciones. Todos estaban hablando con alguien.

Finalmente presioné 'Llamar' y sostuve el teléfono en mi oído, esperando. "¿Jack?" dijo la voz somnolienta de Amelia.

Mi voz quedó atrapada en mi garganta. Quería hablar con ella, pero la vergüenza se apoderó de mí como una serpiente envolviéndose alrededor de mi cuerpo.

"¿Aló?"

"H-hola", chillé.

"Nene, ¿qué pasa?"

"Perdón por despertarte. Am..." Me aclaré la garganta, sintiéndola apretar dolorosamente. "Yo, am... algo..."

"Jack, ¿me estás llamando dormido?" preguntó ella con una pequeña risita.

Quería reírme, pero en cambio, un sollozo escapó de mis labios. Sostuve mi puño en mi boca. "¿Jack? ¿Qué pasó? Me estás preocupando". El tono de Amelia cambió drásticamente.

"Lo hizo", me atraganté. "Ella trató de..." Cerré los ojos. Mi cara se puso roja de vergüenza mientras comencé a llorar. ¿Cómo podría derramar una lágrima, después de...?

"¿Quién hizo qué?"

"Diana, ella... ella trató de... ella..."

"Cálmate, cariño. ¿Qué pasó? ¿Dónde estás?"

"Hospital. Ella trató, Amelia. Ella podría estar..."

Después de unos momentos, la escuché llorar en la otra línea. "¡Oh, Dios mío, no!"

Dejé caer el teléfono de mi oreja, permitiéndome llorar por unos minutos. Me sentí tan patético. Tan falso. Tan asqueroso. Todo esto fue mi culpa. Ella hubiera sido mejor. Ella hubiera estado bien si yo no hubiera sido un pedazo de...