hermanos.

27~ El Diario de Diana

Advertencia leve: Contiene menciones de autolesiones. Se recomienda la discreción del lector.

Tommy

Cada vez que parpadeaba, veía sus brazos.

No podía concentrarme todo el día en la escuela. No podía mirar a los ojos de Harry, porque sabía que me rompería. Apenas hablé con nadie.

Por un momento, olvidé que ella era Diana. Vi a Amy... cubierta en rojo... Entonces me di cuenta... que era Diana. Y... yo fui la causa de eso.

Contribuí a algo tan horrible, tan doloroso... no sabía qué pensar. Me sentí bastante disgustado conmigo mismo. Le causé tanto dolor a una chica inocente que ya sufría tanto, y no me importaba. Solo me importaba yo.

Incluso después de leer su archivo, no pude ser empático con ella. No lo leí todo, pero ella había pasado por mucho. Y eso no fue suficiente para evitar que fuera tan horrible.

Ella renunció. Ahora empezó de nuevo. Todo gracias a nosotros. A mí.

"¡TOMMY! ¡¿Me estás escuchando?!"

Mis ojos se encontraron con los de Shirley. Suspiré, recostándome en mi silla. "Sí".

"¿Qué te pasa? Has estado distraído todo el día". Señaló su cuaderno. "Por última vez, ¿sabes la respuesta a esto?"

Miré fijamente el problema de matemáticas. "Eh... no sé".

Resopló y borró lo que había escrito. "Nunca me ayudas".

"Shirley, no tomo Cálculo Avanzado, ¿recuerdas?"

"Aún así, eres bueno en estas cosas". Me miró mientras limpiaba el polvo del borrador del papel. "¿Qué está pasando contigo? ¿Qué tienes en mente?"

"Un montón de cosas".

"Es mejor que no sea-"

"No, no es otra chica". Mi temperamento estalló, pero lo mantuve bajo control.

"Solo digo", murmuró.

Revisé mi teléfono. Todavía me quedaban 20 minutos de mi período libre. Nunca pensé que querría que la clase comenzara tan desesperadamente. Ojalá estuviéramos en la sala de estudio común en lugar de la privada. Habría sido más llevadero tener a otras personas alrededor. La habría atenuado.

"Esa broma fue exagerada. Esa chica Diana es... uy". Su lápiz garabateó suavemente. "No sé cómo vives con sus cosas".

"Oye, no es su culpa". Fruncí el ceño. "Ella ha pasado por mucho. Además, me lo merecía por ser tan idiota con ella".

"¿Desde cuándo estás tan defensivo con ella?"

"No estoy siendo defensivo. Solo creo que no deberías hablar de ella así".

"¿Cómo así? Solo digo la verdad", resopló. "Voy a ser honesta, creo que lo está haciendo para llamar la atención. Mucha gente finge cosas de salud mental para influencia. Probablemente lo hace para que la gente sienta lástima por ella. Nadie actúa tan loco en la vida real".

Mis dedos de los pies se apretaron. Cerré los ojos cuando me entró un dolor de cabeza. Siempre me dolía la cabeza hablar con Shirley.

Y una vez más, la imagen de ayer proyectada en mi mente.

Podía sentir la ira de Amy. Su rabia... su decepción. Qué vergüenza se sentía de mí. De nosotros.

"Si es legítimo, entonces necesita ayuda seria", escuché vagamente a Shirley decir. "Probablemente termine como esa chica de Los Casetes".