hermanos.

16~ Secretos

08.09.23

Querido diario, siento que me estoy acercando a descubrir el secreto de los Field. Estoy 95% segura de que tiene que ver conmigo. Tendré que soportar ir a la escuela y escuchar los chismes, porque eso me dará la respuesta.

Aunque todavía tengo mis dudas. ¿Estoy siendo egocéntrica? ¿O solo estoy siendo paranoica? ¿Es otra cosa que mi terapeuta me diagnosticará? Nunca he leído mi archivo, pero sé con certeza que está lleno de 'problemas' que tengo.

Es tan raro. Susan se queja constantemente con su esposo acerca de que la congregación en su iglesia los 'juzga', los chicos no dejan que Harry me diga lo que quiera, todos en la escuela y su madre han estado hablando de mí los últimos dos días, Tommy está discutiendo más con Shirley... Y es como si están siendo muy cuidadosos de no decir nada en frente de mí. Como si tuvieran miedo de que escuche algo.

Bueno, tarde o temprano, voy a saber lo que es. Lamentablemente, no pude sacarle nada a Mildred. Thelma dice que no se mete en chismes, pero sin duda ha escuchado algo. Tony dijo lo mismo.

Si puedo tener a Harry a solas, tal vez pueda sacarle algo. Obviamente se muere por decirme lo que sea. Tommy siempre dice que es bocón.

Escuché pasos subiendo las escaleras. Haciendo una pausa en mi escritura, miré por el pasillo para ver quién era.

Harry parecía tenso mientras irrumpió en su habitación y cerró la puerta. Hablando del rey de Roma. ¿Estaba solo? ¿Dónde estaban los demás?

Mordí mi labio. Ahora era mi oportunidad.

Dejé mi lapicero y apagué mi lámpara, caminando en silencio hacia su puerta. Solo esperaba que Tommy no estuviera allí. Toqué la puerta.

"¿Qué?"

"Es Diana".

"Vete".

"Solo quiero hablar".

"Dije que te vayas".

Suspiré. "Harry, por favor. Sabes que tenemos que hablar de esto".

"No".

Me apoyé en la puerta. Tan doloroso como fue tragarme mi orgullo, sabía que tenía que hacer esto. Lo que hice fue bastante asqueroso.

"Lo siento. Lo siento por lo que hice. Yo... fui demasiado lejos".

Él no respondió.

"Le diré a todos que los hackearon. Admitiré que lo hice", insistí. "Y sé que no hará mucho, pero al menos hará algo. Lo siento, Harry".

Silencio de nuevo. Bueno, era lo esperado.

El pomo de la puerta sonó. Retrocedí cuando él abrió la puerta. Su rostro estaba frío como una piedra, pero sus ojos estaban rojos. Aunque no se veían lágrimas, me di cuenta de que había estado llorando.

"¿Qué quieres?" preguntó, el veneno sonando claro en su voz.

"Solo quiero hablar", dije.

"No hay nada de qué hablar". Sollozó, frotándose la nariz.

"Sabes que lo hay. Si Tommy no está aquí, este es el mejor momento para hablar de esto. Por favor". Odiaba sonar desesperada, pero estaba desesperada. Él era mi única esperanza de una respuesta.

Se masajeó la frente, con los hombros contraídos por la tensión. Después de unos momentos, dejó escapar un gran suspiro. "No puedo creer que esté haciendo esto", murmuró para sí mismo. Hizo un gesto con la cabeza para que yo entrara. Obedecí con entusiasmo y cerró la puerta.