The Raeken Dunbar /// Heartbeats secuela

Capítulo veintiuno - "¿Familiares?"

Lo que les espera...

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6 de diciembre

-¿Estás seguro?

Los tres menores regresaron a la casa a la hora de la merienda, pero desde que Asher se había ido y Jacob había revelado tal información Brett no paraba de hacer preguntas o teorías.

-Sí, Brett.- repitió el mayor, viendo como abría la puerta, dejando pasar primero a la niña, que iba con su libreta abierta en la hoja de su dibujo.

-¿Pero Grace no debería haberlo sentido?- preguntó dejando las llaves en la barra, Jacob se sacó el abrigo y sentó.

-Quizás como pasa de él nunca lo notó.- dijo encogiéndose de hombros.

-Le mostraré a papás mi dibujo.- dijo Chloe estirando la mano para que su hermano le entregara el celular.

-No lo vayas a tirar.- advirtió tendiéndoselo, ella solo asintió y se fue corriendo a la habitación. –Ese celular no volverá.

-¿Y si es malo y por eso está obsesionado con Grace?

-Dios...- suspiró, arrepintiéndose de haber mencionado lo del mayor. –No es nada de eso, tal vez como son iguales quiere acercarse a ella.

-¿Y si no?

-Suenas como Stiles... no te ha dado razones para desconfiar de él, si...- se detuvo al ver que el menor no estaba prestándole atención. –Me haré un café.- suspiró y fue a sacar las cosas del refrigerador.

-Tenemos que hablar con él.- soltó cuando Jacob batía el café, haciéndolo reír. -¿Qué?

-¿Qué quieres hablar? Te acercaras e iras en plan "Hola, pregunta rápida ¿eres un hombre lobo?

-Es buena idea.

-Era sarcasmo Brett.- dijo y siguió con su café.

-Pero no sabemos si es un hombre lobo, podría ser algo más.- dijo sin una gota de sarcasmo, hablaba en serio.

-No puedes ir así nomas... ¿Qué si me equivoqué?

-¿Crees que te equivocaste?

-No pero...

-Confío en ti.

Jacob que iba a poner un popote de metal a la bebida le erró por completo al escucharlo.

-¿Si?

-Claro, si dices que lo es, lo es.

El mayor se quedó incómodamente callado, haciendo reír a Brett e iba a irse a sentar a los sofás, cuando golpearon la puerta.

-¿Esperas a...?

-¡Abran la maldita puerta, sé que están ahí!

Tal grito asustó a Jacob e hizo que sacara las garras, pero Brett lo tomó del brazo para que se calmara, quien lo miró confundido.

-Es una amiga de Grace.- murmuró y fue a abrirle a la joven desesperada del otro lado. –Jules...

-Hasta que al fin regresan...- reclamó sin siquiera pedir permiso para entrar. –Necesito hablar con Grace.

-Ella sigue en Francia.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó con tu padre?- preguntó preocupada y Brett le hizo una señal con las manos para que se tranquilizara.