CAPÍTULO 13: La pérdida

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—Debbie, estoy consciente de que eso está mal. Pero, créeme que no es fácil tener una hermana menor, que tiene una mente demasiado linda, noble y fantasiosa. Es difícil tratar de hacerla feliz. —Hace una leve pausa. Levanta la cabeza y me mira a los ojos—. Ella sufrió mucho desde el divorcio de mis padres. Prácticamente sufrió un trauma.

FLASHBACK

Ella dormía llorando en su cama, cada noche. Ambos escuchábamos los gritos de nuestros padres. Rompían la vajilla, la mesa. Mi madre gritaba, tanto de dolor como de rabia. Jamás la había visto peor. Stefani se escondía debajo de las sábanas. Ella lloraba tanto que me provocó el llorar con ella, de una manera exagerada. Se me cortaba la respiración. No lo soportaba más, tenía que hacer algo, pero no podía, no me atrevía a hacer nada. Stefani corrió a abrazarme. Era tan traumático verla llorar, verla desear suicidarse, o estar con otra familia. Ella agarraba con fuerza mi sudadera, y pedía mi ayuda y su compasión. Sus hermosas manos tocaban las mías. Su respiración era anormal y pedía solo desaparecer. Me mataba verla así... no era normal que una niña de 5 años deseara eso. No era normal que sufriera de esa manera. No era normal que corriera deseosa de abrazarme y deseosa de alguien que la consolara. Esa fue la primera vez que vi sus ojos tan apagados y sin nada de alegría.

FIN DEL FLASHBACK

—Es por eso que quiero hacerla feliz después de tanto tiempo de solo llorar en su cama todas las noches. Ella no es la tierna niñita que tú crees. Ella es por dentro una niña con pensamientos suicidas. —Se le escapan algunas cuantas lágrimas y yo las limpio con mis nudillos—. Por los últimos años, yo he tratado de quitarle esas ideas, y hacerla cambiar de actitud, y sobre todo, he tratado de hacerla feliz. No con caprichos estúpidos, solo con sus más grandes deseos y algunas fantasías, como ésta.

Tú serás mía [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora