Capitulo 32

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Unos tipos salieron de otro callejón y trataron de dispararle a Tristan, pero el chico era rápido, y ninguna bala logro tocarlo.

Sentía que mis energías se agotaban, que mis pies ya no podían, pero tenia que hacerlo, tenia que seguir corriendo.

Tristan: vamos ___ tu puedes! –jalo mas mi brazo-.

Corrimos todo lo que nuestros pies nos permitieron, llegamos hasta un bosque, que era el final de todo, tuvimos que correr y adentrarnos en el bosque, es como si Tristan se conociera el trayecto de memoria.

Me dejo detrás de unas rocas, nadie podía vernos en ese lugar. Nuestras respiraciones eran agitadas, habíamos corrido demasiado.

Tristan: escúchame… yo me iré… -no lo deje terminar-.

___: no Tristan no puedes irte, no puedes dejarme sola –dije desesperada-.

Tristan: tranquila, tranquila… tu te quedaras aquí, ___ no puedo quedarme contigo, ellos me encontraran y tu estarás en peligro, o ya lo estas –escuchamos disparos a lo lejos- mira, si nos encuentran a los dos, quiero que cuando ellos quieran disparar tu correrás hacia alla –me apunto a un lado del bosque-.

Creo que ahí había un lago o algo así, escuchamos unos pasos y comencé a asustarme, no quería que le hicieran algo a Tristan.

Tristan saco un arma de su bolsillo, yo lo mire con los ojos abiertos, pero no podía hacer nada, él se tenia que defender.

Los pasos comenzaban a acercarse, Tristan se paro y yo también lo hice, salimos detrás de las rocas y vimos a…

Narra Adam:

___ se estaba tardando mucho, me pareció raro eso de “iré a ver a la madre de Harry”. Dijo que vivían cerca, pero aun así estaba preocupado. Salí de la casa y comencé a caminar, tal vez la encuentre en el camino.

Mark: hey Adam! –lo mire-.

Yo: Mark, que tal viejo –hicimos nuestro típico saludo-.

Mark: oye escuchaste sobre la pelea de pandillas? –me pregunto-.

La pelea de pandillas se hace una vez cada 2 meses, tipos de otras pandillas vienen al territorio de la pandilla de mi hermano. Pelean hasta que ninguno de la otra pandilla quede, o que se rindan todos, pero rendirse te deja la reputación por el suelo.

Yo estaba antes en esas peleas, Tristan y yo éramos los mejores, siempre ganábamos. Pero luego lo deje, comenzó a aburrirme. No los matamos, solo lo lastimamos, si tienes suerte no morirás. Yo nunca mate a ninguno, por que siempre les disparaba en la pierna o el brazo, pero nunca en el pecho.

Sumpter si lo hacia, el era un maldito asesino, mataba a cualquiera que se le cruzara por su camino, pero nunca lo logro conmigo. Matar era en contra de las reglas de las peleas de pandillas, pero eso no le importaba a Sumpter, igual el siempre lo hacia ver como que morían desangrados por que nadie los ayudo, y no como si él hubiera dado una paliza brutal.

Adam: no, no escuche nada –mire a Mark-.

Mark: este año hubo una sorpresa –yo hice un gesto para que me dijera que era- Tristan estaba con una chica, lo vieron corriendo con ella, muchos dicen que ya la vieron antes por el barrio –es como si mi corazón dejara de latir, ___ estaba en la pelea-.

Adam: una chica… -el asintió- cabello castaño, ojos cafés –el asintió de nuevo-demonios…-susurre y comencé a correr-nos vemos luego Mark! –grite-.

Mark: hasta pronto viejo!–me grito-.

Corrí y corrí hacia ese barrio, maldita sea me había mentido, pero porque? Por que razón tenia que haberme mentido, no se que es lo que mas me duele, el que tal vez la hayan lastimado o que no me haya tenido confianza y me mintiera.

The Bad Boy (Adam Hicks)Where stories live. Discover now