Capitulo 27: La inespertada renovación

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Capítulo 27: La inesperada renovación

Azael hizo un giro brusco con el auto y se detuvo en la puerta de su hospital. Dante inicialmente había fundado ese hospital para ayudar a la imagen de la empresa ya que este estaba "financiado" por Tecnología Zyro.

Azael apenas lo visitó, simplemente había dejado que Dante se hiciera cargo de todo.

Lo dejaron entrar apenas lo reconocieron. Apenas le importó estacionar decentemente el auto antes de abalanzarse en el interior del hospital.

Tenía que sacar al padre de Nicol de ahí antes de que su padre se lo llevará primero. No dudaba que después de que el y Nicol firmaran ese papel tomarían a su padre para asegurarse de que ninguno se retractara de su decisión o para evitar que él y Nicol hicieran justo lo que Azael tenía pensado hacer.

Azael no sabía quien estaba planeando todo esto con su padre pero dudaba que estuviera trabajando solo.

Sabía que el plan de llegar al padre de Nicol primero y sacarlo de ahí no era el mejor plan del mundo pero no tenía mejores opciones, después pensaría en algo más.

Sin embargo, al entrar al cuarto del hospital no esperó lo que vio ahí.

El cuarto estaba vacío y una enfermera limpiaba el espacio.

— ¿Y el hombre que ocupaba esta habitación?— preguntó Azael tratando y fracasando en mantener un tono sereno y profesional.

—Fue desconectado esta mañana, su cuerpo fue recogido por su tutor legal esta tarde— dijo la mujer sin siquiera mirarlo mientras terminaba de doblar las cobijas en la cama.

Azael se quedó frío.

— ¿Cómo que fue desconectado?— preguntó sin importarle ya controlar sus emociones.

La mujer finalmente lo miró pero cuando abrió la boca para explicar una voz tras Azael la interrumpió.

—Yo di la orden de que lo desconectaran.

Azael se giró para encontrarse con el hombre tras él.

— ¿Caín?

...

Sandra se detuvo de correr solo al ver que Dante había desaparecido y ya no la seguía. Eso la tranquilizó solo un momento, al momento siguiente se dio cuenta que no sabía en dónde está y peor aún no sabía dónde estaba Nicol.

Poco después su teléfono comenzó a sonar.

El alivio la inundó al escuchar la voz de Nicol al otro lado.

—¿Nicol, linda dónde estás? No me cuelgues iré por ti.

—Estoy en el parque del centro— dijo Nicol simplemente y algo en el tono de ella dejó a Sandra con una incómoda sensación en la nuca.

Su voz se escuchaba... muerta, vacía, fue demasiado extraño escucharla así pero decidió que hablaría con ella tan pronto como al encontrar.

Pero primero debía descubrir dónde rayos estaba ella misma.

Comenzó a buscar algún letrero que indicara la calle cuando notó que un auto la seguía. No tardó en descubrir quién era el que lo manejaba.

Suspiró frustrada antes de girarse y encararlo.

—Dante, déjame en paz— exclamó.

En ese momento Dante encendió la luz dentro del coche lo que le permitió verlo en el interior.

Se detuvo junto a ella y bajó la ventanilla.

—Sube al auto entonces y me iré.

—Después de todo lo que has hecho ¿tienes el descaro de atrever a pedirme algo?— escupió ella volviendo a caminar y notando que el auto la seguía de nuevo.

Una esposa para el CEO | Disponible en físicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora