Rey de mi corazón | IruAzz (traducciónEs)

Capítulo 13: Festival de la cosecha - Parte 1.

"Buenos días jefe, señor jefe" saludó Jazz alegremente.

Cuando se enteró de que iba a vivir en la mansión del director con su Alfa y su Omega vinculado, estaba en la luna. Por fin se había librado de su hermano y podía concentrarse en cortejar a Lied. Ya ha ahorrado un montón de dinero, que obtuvo al negociar el negocio de los fuegos artificiales. Tener los contactos de las familias de Asmodeus e Iruma le ayudó mucho. A los nobles ricos les encanta hacer alarde de su poder con productos nuevos e innovadores. Los fuegos artificiales se vendieron como rosquillas.

La vida es buena. pensó Jazz, mientras Alice sonreía satisfecho e Iruma se ruborizaba un poco. Todavía no se había acostumbrado del todo al hecho de estar casado y seguir en el instituto. Fue la elección correcta unirse a esta manada.

Todos saludaron a Clara y montaron en el carruaje de Iruma hacia la escuela. Su recibimiento... fue el esperado. Nadie se atrevió a tocarlos, pero los alumnos los rodearon emocionados. ¿Qué otra cosa podía esperar? Todos tenían en sus manos la edición especial del periódico Babylus, con todos los logros que Iruma había alcanzado este verano. El incidente del Parque Walter, su subida de rango, su nuevo familiar, su estado de apareamiento, su manada finalmente oficial y el Devilam.

Decir que la escuela era un caos era quedarse corto.

"¿Cómo se han enterado del Maestro del Valle?", se quejó Iruma, desconcertado, mientras se refugiaba en el Real.

El resto de su manada ya estaba allí y se rieron ante la típica reacción de Iruma.

"Ese cabrón de director, así es" gruñó Kalego, mientras entraba en la clase. Haciendo que todos se estremecieran y se colocaran rápidamente en sus asientos "Ha sido entrevistado por la Prensa Batora desde el incidente del Parque Walter, todo para que los logros de su precioso nieto fueran reconocidos."

"¡Abuelo!" gimió Iruma, golpeando su cabeza contra el escritorio.

Al menos, no soy el único que sufre la estupidez de ese viejo. pensó Kalego, mientras el resto de su clase se reía del apuro de su alfa.

"Mira el lado positivo, Iruma. Se acabaron los problemas y tendremos un semestre tranquilo" intentó asegurarle el compañero del Demonio.

Sólo para que Kalego riera maniáticamente, provocando escalofríos en todos.

Eso no puede ser bueno. Pensaron todos en la clase con miedo.

Y qué razón tenían. Para mantener su posición en el Real tenían que alcanzar todos, el rango Daleth antes de terminar su primer año. Tenían que lograr una de las bases para graduarse en su primer año. Decir que todos tenían pánico era decir poco.

Por supuesto, Iruma, siendo el mentiroso que era, consiguió calmarlos.

"¡Chicos! ¡Cálmense!" gritó, logrando atravesar la niebla negra de sus cabezas "Si bien es cierto que esta tarea es casi inimaginable para una clase normal, ¡nosotros no somos normales! ¡Somos la clase anormal! ¡Los inadaptados! Y lo más importante es que no somos sólo una clase, ¡somos una manada! Podemos hacerlo, juntos".

Y así, todos recuperaron las ganas de luchar. Iban a demostrar a todos de qué estaban hechos. Tras las puertas del Real, los tutores sonrieron satisfechos.

No está mal, pensaron. Puede que merezcan la pena.

"Entonces..." Kalego-sensei volvió a hablar, sonriendo con fuerza, como un depredador que se da el gustazo de una persecución antes de su comida "Para conseguir tal hazaña, se os darán tutores especiales. Pasen" las puertas se abrieron, mostrando cinco demonios muy poderosos y aterradores "Jazz y Allocer, estarán con el General Furfur".

Los alumnos tragaron ante la sonrisa depredadora que lucía el héroe de la Guerra del Valle, pero se armaron de valor. ¡Podían hacerlo!

Cada vez me gusta más la clase de Kalego, pensó Furfur encantado. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que alguien de rango inferior se enfrentó a él. Diablos, incluso los de su mismo rango, tiemblan ante su presencia.

"Goemon y Agares, su tutora será Lady Vepar" continuó Kalego, ignorando la expresión de molestia de Agares "IX y Valac, Raim-sensei. Crocell y Camui, Mister Hat. El tutor de Sabnock y Asmodeus será Balam-sensei. Estarán emparejados con estos tutores para las lecciones especiales durante el resto de su primer año" concluyó. Lied e Iruma se miraron antes de mirar a Kalego-sensei y tragar saliva con miedo "Yo no seré tu tutor, ese será él".

"¡Hola!" de la nada apareció Robin-sensei con una sonrisa radiante.

Ahora el temor que sentían los dos estudiantes era por otra razón totalmente nueva.

¡¿Él será nuestro tutor?! No me fío de esto... pensaron los dos, sintiéndose incómodos.

"Espera... ¿qué pasa con Purson?" Preguntó Iruma, casi echando la bronca al profesor por olvidarse del compañero de manada invisible.

Desde que se enteró de que había estado ignorando a Purson desde principios de año, Iruma se había vuelto bastante protector con el Beta. Se sentía fatal por haberse olvidado de él. Había necesitado que su abuelo le invitara a la ceremonia de apareamiento para darse cuenta de que tenía otro miembro en la manada. Desde entonces, había organizado muchos encuentros para la manada, para conocer a Purson. Cuando incluso se enteraron de que era el famoso Duendecillo de la escuela, Iruma decidió aprender a tocar el piano para poder tocar con él. Las clases de piano de Kalego-sensei eran un infierno. Otra razón por la que tenía tanto miedo de tenerlo como tutor.

Volviendo al tema. Desde que se enteró de lo de Purson se había puesto como objetivo que nadie se olvidara de él.

"Relájate, Iruma" Kalego suspiró, ligeramente impresionado por cómo al habitual estudiante manso le crecen los colmillos cuando hay un compañero de manada de por medio "Como su habilidad es... única. Recibirá su tutoría de los miembros de su familia".

"Bien" dijo Iruma.

"Entonces" Kalego sonrió, una sonrisa que provocó escalofríos a todos "¡Empecemos!"

Y así comenzó el viaje al infierno de la clase inadaptada.