𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞. - 𝐉𝐮𝐬𝐭𝐛𝐨𝐠𝐠𝐢

66.

CAPÍTULO SESENTA Y SEIS

Había decidido alejarme por unos cuantos minutos para tomar un poco de aire y calmar mis pensamientos, ya que, estaba consciente de que había pasado ya algún tiempo desde la muerte de mi mejor amiga pero aún así seguía doliendo como la primera vez, y creo que todos estamos de acuerdo con que no era algo ni sería algo fácil de superar jamás.

Sentí unas vibraciones desde la bolsa trasera de mi pantalón, y al notar que era mi teléfono, lo tomé para después mirar la pantalla de inicio, donde tenía unos cuantos mensajes de Bog preguntándome qué tal me encontraba.

Al terminar de responder, guardé de nuevo mi teléfono para volver a caminar hacia donde se encontraban todos los chicos, los cuales al mirarme me dedicaron una cálida sonrisa, así que se las regrese y decidí ir a sentarme a un lado de Bog como al inicio, para así tomar su mano y entrelazar nuestros dedos.

— Una disculpa chicos, solo que... como ustedes entenderán, es un tema un poco delicado el cual aún no estoy muy acostumbrada a discutir. — Mencione, mirando a todas las personas que se encontraban sentadas frente a nosotros mirándonos con atención.

Después de aquel pequeño momento incómodo, las cosas comenzaron a mejorar ya que el ambiente se animó un poco más, y todo el mundo comenzó a hacer preguntas un tanto divertidas, y así fue como después de unas cuantas horas todos nos retiramos hacia nuestras casas.

— ¿Nos veremos mañana?. — Observé a Bog, el cual me miraba desde el marco de la puerta, ya que me había traído a la casa de mis tíos, pero aún era parte de las reglas de la casa que no podía quedarse a dormir.

— Por supuesto que nos veremos mañana, bebé. — Sonreí y me acerqué hacia el, para rodear mis brazos sobre su cuello, y así sentir como el posaba sus manos sobre mi cintura. — Recuerda que es nuestro aniversario de un año, así que no creo que tu ni yo nos queramos perder la sorpresa que te tengo preparada. — Lo miré muy sorprendida.

— Espera, ¿Sorpresa?. — Lo miraba fijamente y el únicamente se encogió de brazos, y yo bufé ante aquella respuesta silenciosa. — Anda dime. — Intenté hacer la cara más tierna que pude pero el negó con la cabeza.

— Si te dijera todo esto no sería una sorpresa, recuerda. — Ladeé un poco la cabeza ante su lógica y después asentí, soltando una pequeña risa. — Vale hermosa, entonces nos vemos mañana. — Bog besó mi frente, y después salió en dirección a su auto, y después de mirar como entraba en su auto y se marchaba, subí directo a mi habitación, para prácticamente lanzarme sobre mi cama, donde caí en un profundo sueño.

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Unas cuantas horas más tarde escuché como mi teléfono comenzó a vibrar varias veces, así que sin abrir los ojos, saque mi brazo y comencé a palpar todo mi escritorio hasta que finalmente lo pude encontrar, y al tomarlo decidí abrir lentamente los ojos, y al observar la hora solté un gran bufido, ya que eran las cinco y media de la madrugada, así que para mi ni siquiera podia considerar esto como la mañana.

Pero el teléfono continuaba vibrando, así que respondí aquella llamada. — ¿Hola?. — Respondí con la voz un tanto ronca.

— Buenos días amor, es hora de que te levantes porque estaré fuera de tu casa en media hora. — Escuché a mi novio hablar, y no me dejo ni siquiera pronunciar una palabra ya que rápidamente termino la llamada, así que confundida lancé mi teléfono en alguna parte de mi cama, y me puse de pie al parecer muy rápido ya que me mareé un poco.

¿Qué querrá hacer a las seis de la mañana?. Pensé, para después caminar en dirección al baño, donde me tomé una rápida ducha para después caminar hacia mi armario,donde elegí unas cuantas prendas un tanto básicas, ya que no estaba segura cual seria la etiqueta de la ocasión, pero algo me decía que todo estaba relacionado con la sorpresa que me había comentado ayer.

Una vez más, mi teléfono comenzó a vibrar, pero solo eran mensajes de texto provenientes de Bog, diciéndome que ya se encontraba fuera de mi casa, así que tome mi bolso y bajé las escaleras con un paso acelerado, para llegar a la puerta, donde el se encontraba de pie esperándome, tan hermoso como siempre.

— ¡Amor!. — La emoción que me provocó ver a Bog, fue como si me hubiera despertado hace horas y tuviera toda la energía del mundo, ya que prácticamente me abalance sobre el para dejar muchos besos sobre su rostro. — Feliz primer aniversario mi niño. — Lo tomé de las mejillas y junte nuestros labios.

Sus labios eran suaves y cálidos, como siempre.. y se movían al compas junto con los míos, en una sinfonía perfecta, pero como todo sueño perfecto, tenia su final.

Así que nos separamos poco a poco, dejando nuestras fuentes juntas, ambos sonriendo con tanto amor y felicidad. — Te amo. — Susurré cerca de sus labios, y el me regreso la misma frase.

Nos separamos completamente, y salimos hacia su auto, donde me abrió la puerta del copiloto dejándome pasar primero,así que lo hice y al entrar me coloque el cinturón de seguridad esperando a que el ingresara e hiciera lo mismo que yo.
Al hacerlo, Bog arranco el auto en una dirección la cual para mi era desconocida, ya que por más que lo siguiera intentando, el parecía no querer dar ningún detalle de la plantación de hoy, así que decidí rendirme.

— Necesitaré que te pongas esto en los ojos. — Bog freno lentamente el auto a un lado de la carretera, y observé aquel objeto que se encontraba sobre sus manos, el cual era una venda de color negro. — ¿Confías en mi?. — Asentí y después de eso, Bog se acerco para colocar aquella venda sobre mis ojos, así, impidiéndome ver cualquier cosa.

— Vale, estamos apunto de llegar. — Bog volvió a arrancar el auto, y condujo al parecer por unos cuantos minutos más, para después frenar en aquel lugar desconocido. — Vale, espera. — El salió del auto, y yo me quede dentro esperando a que el me diera alguna indicación sobre que hacer, hasta que por fin abrió la puerta del copiloto y colocó mis manos sobre mi cintura, así ayudándome a bajar cuidadosamente para así dar unos cuantos pasos cuidadosos.

— ¿Amor?. — Escuché la risa nerviosa de Bog, y después sus manos subieron hasta mi rostro, donde me quito la venda lentamente con cuidado de no lastimarme.

Mis manos instantáneamente fueron hacia mi boca de la emoción, no podía creerlo.

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