La que mató sin piedad a inocentes y no tan inocentes... quien sabe. Tal vez en ese momento eran inocentes pero una semana después ya no iban a serlo. Pero tú no tienes forma de saber eso. Y en este mundo no está bien visto juzgar a quién no ha hecho nada, o no todavía...

Pero las mismas reglas no aplican para los gatos. Nosotras sí que podemos...

La que hizo tan fuerte a La Resistencia que casi se volvió invencibles, comenzando con el movimiento (o la serie de movimientos) que les devolvió las alas a las mariposas. Porque al principio fueron tres y luego cientos de ellas; brillantes, resplandecientes, siguiendo sin titubear a la portadora de la máscara tribal.

Pero hey, no es mi culpa que un montón de joyas malditas no les hayan sido suficiente para continuar alterando en orden natural de las cosas.

Una pirámide invertida no se sostiene para siempre.

Las mariposas lo saben.

Y por eso me han prestado sus alas para voltearla.

Lo que suceda después, no es más que cuestión de equilibrio.

Y aunque reconozco que soy mucho de lo que dicen, lamentablemente me es imposible serlo todo.

Yo también he perdido mucho.

Ya no puedo usar mis ojos para ver.

Ni tampoco puedo usar mi boca para hablar.

O mis manos para tocar.

Pero eso no significa que no vea, hable, toque, o escuche.

Da igual si mi cuerpo de carne y huesos, está sumergido en las profundidades de algún océano, congelado en el tiempo, y con una nube inmensa de mariposas revoloteando en la superficie, ahogándose cada tanto y en forma voluntaria, para asegurarse que yo no muera.

Ellas me dan su tiempo porque saben que yo todavía puedo hacer muchas cosas.

Y las estoy haciendo.

Pero también me gusta regresar, y a veces aún lo hago...

Aunque no siempre a la misma persona.

Y nunca a la misma burbuja porque resulta que puedo escoger.

Aunque por aquel entonces no lo sabía.

Y no me culpo; no tenía forma de saberlo.

Fui el primer gato en despertar y tuve que guiarme a mí misma.

Creo que lo hice bien, a pesar de todo...

Ah...

¿Aún no intuyes cuáles son esas burbujas?

Ya te lo digo.

Sueños.

Recuerdos.

Vidas.

Otras líneas temporales a las que sólo yo tengo acceso, porque yo decidí destruirlas. Las visito porque me ayudan a ver qué puede pasar, o a entender lo que está pasando... hay cosas que simplemente no cambian. Supongo que eso es lo más parecido al destino que conozco.

El día en que mi reloj retrocedió  [Completa✔️✔️]Where stories live. Discover now