Capítulo 21

2.1K 245 328
                                    

Ya había pasado tres semanas desde que Sean se me había declarado.

No es por presumir... Pero, tengo al mejor novio que puede existir.

La semana pasada él regreso a su departamento. Insistió que me fuera con él, pero no pretendo dejar a Gaby sola.

Quizás vaya a su departamento... ujumh... a escondida... ajah... para, ya saben... ujumh.

Ver películas obvio.

Y grabarlo mientras canta, hace poco subí un video, y ya cuenta con alrededor de 30 millones de visualizaciones, las personas amaron su canción.

Y ahora esta más motivado que nunca.

—Soy tu novio Rose, no tu esclavo.

—¿Cómo que no es lo mismo?

Sean soltó una carcajada.

—No, no lo es, porque no puedo estar yendo a el departamento de Gaby cada vez que quieres satisfacción,..

—¡Claro que puedes!

—Dios, estas muy mal de la cabeza.—dijo riendo aun.

—Y eso te encanta.

—Si, pero más me encanta que lo sepas.—me guiño el ojo.

Voltee lo ojos, haciendo que me imitara.

Sean probablemente es el chico mas guapo que he visto en mi vida, con su cabello sedoso y negro que recae sobre su frente. sus cejas gruesas y marcadas, las cuales son una de las cosas mas llamativa de su rostro, el azul penetrante de sus ojos que a cualquiera deja pasmada, esos ojazos que son acompañados por sus largas pestañas. Y ni hablar de las mejillas con ese pequeño rosado que lo hace lucir aun mas sexy y comible, al igual que sus gruesos y apetitosos labios.

Santa Maria, soy la chica mas afortunada por tener a este hombre a mis pies.

Y en mi cama.

—¿¡Listo Seancito!?—exclame feliz con una sonrisa malévola mostrándole las tijeras.—Lo prometiste...

—Fue hace mucho tiempo...

—No lo suficiente para que lo olvidara, así que apúrate ano de rana...

Sean suspiro, negando mientras se levantaba caminando a mi, dándose la vuelta y agachándose un poco para llevarme a caballito.

—Sube, querida Rose...

—Como ordene, Seancito peleas callejeras.

Y si, yo, Camille Rose, le cortare el cabello a Sean.

Le dije que ya sabia hacerlo,

Quizás mentí, no lo se.

Pero, siempre hay una primera vez.

Y yo, soy buena en todo, así que... Saldrá genial.

¿No?

—¿Cómo estoy quedando?—pregunto el ansioso.

—De ha huevos.

Si parecía un huevo.

¿Cómo arreglo esto?

—¿Que?

—Que estas como nuevo...—reí nerviosa.

Suspire viendo el gran hueco que hice en su cabeza, grande, pero no lo suficiente para esconderme en él.

¿Qué he hecho con el cabello de Sean?

Se ve horrible.

—Pareces un pichón... Y no de los lindos.

Polos OpuestosWhere stories live. Discover now