𝑡ℎ𝑖𝑟𝑡𝑦 𝑒𝑖𝑔ℎ𝑡

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38 ☆  Ese niño con su chandal la enamoró...




ESTELA;

—El universo no quiere que tengamos algo tú y yo—Suspiro

—Entiendo

—Pero prométeme que seguiremos hablándonos—Le miro fijamente

—Claro que sí, eso si nos dejan

Nos reímos sin ganas, o al menos yo.

—Esto es cómo un amor prohibido, sabes—Dice divertido

—Cállate, está claro que no lo es—Lo miro ofendida

Tocan a la puerta y la abren.

—Tomás, acompáñame—Entra mi padre

¿Para que quiere que lo acompañe?

Él asiente con la cabeza.
Salen de mi habitación.

Tengo dudas, ¿por qué no voy a oír de qué hablan?

La curiosidad me ganó y salí sin hacer ruido.
Fui directamente hacia la habitación de mi padre, ya que se escuchaban voces por ahí.

Al llegar, sin hacer ruido, pego mi oído a la puerta para escuchar.

—¿Estela? ¿Que te preocupa de ella?

—Es una buena chica, no merece que le ocultemos una cosa así

—Una buena chica dice, esa solamente sabe meterse en problemas

—Si no le dices tú, se le digo yo

—Cómo le digas algo terminarás tú muy mal

—Me importa más ella que yo mismo, así que tenga los cojones de decirle lo que pasó

No se escuchó nada más así que salí corriendo de allí sin hacer mucho ruido, y me encerré en mi cuarto.

Aquellas palabras quedaron dando vueltas en mi mente.

¿Eso quería decir que mi padre y él se conocen ya? Con razón vi a mi padre en su casa, y cuando Tomás me dijo que debería saber la verdad y tenía que ser pronto.

Abren bruscamente la puerta, miro asustada a quien estaba enfrente mía.

—Tenemos que hablar ahora, yo te contaré todo

LÁGRIMAS DE CODEÍNA ☆ Trap Arg.Where stories live. Discover now