𝑡ℎ𝑖𝑟𝑡𝑦 𝑠𝑒𝑣𝑒𝑛

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37 ☆  Noches enteras llorando hasta que ya no siento nada...




ESTELA;


—Creo que ya es hora de irnos para casa, tu padre y mi madre estarán más que enfadados—Hace puchero

Sí, acepté ser su novia y me pasé media noche con él rondando por las calles oscuras iluminadas por las farolas.

—Tienes razón, mejor vámonos

Asiente y fuimos caminando de nuevo a mi casa, me iba a acompañar hacia ella.

Al llegar, me puse muy nerviosa.
No sé cómo se tomará esto mi padre, es muy estricto con esas cosas y más si se entera que Tomás es mi novio.

Toco la puerta. Los nervios me comían viva.

—Estela—Dice con una pizca de enfado—Pasa, y tú también—Señala a Tomás con el dedo

Lo miro asustada.

Entramos a la casa sin dejar de mirarnos, se notaba que estaba asustado pero no más que yo.

No me sorprendí ver a Teresa sentada en el sofá, se le veía preocupada.

Mi padre se asienta a su lado.

—Siéntense—Señala el sillón

Tomás se asienta en el y yo encima.

—Primero que nada, Teresa y yo os vamos a decir lo que teníamos pensado deciros en la cena, que por cierto, no habíais venido—Eso último lo recalca—Y después vosotros dos nos diréis donde mierda habéis estado estas seis horas

Suspiro.

—Teresa, diles tú

—Él y yo nos vamos a casar—Dijo intentando sonar emocionada

No, no puede ser verdad.

—Papá, ¿eso es mentira?—Decido hablar  minutos después del silencio

—Claro que no, estoy enamorado de ella y ella de mi también, no le veo nada de malo—Me sonríe

Miro a mi novio, que niega con la cabeza.

LÁGRIMAS DE CODEÍNA ☆ Trap Arg.Where stories live. Discover now