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6   Igual me gusta como me mientes siempre...

"A veces tengo miedo que alguien me diga cosas por quedar bien, sin sentirlo de verdad."


Me quedo afuera, en la terraza de la casa de Mateo, fumándome un cigarrillo de lo nerviosa que estoy.

Nicki se sentó al lado mío, en la hierba y me mira fijamente.

—Ey, sabes que decidas lo que decidas yo te apoyaré, ¿sí?—Apoya su mano en mi rodilla.

—Sí—Le miro y le devuelvo la sonrisa.

—Y quiero que cumplas tus veinte años como te lo mereces—Me acaricia la mejilla—Eres mi amiga y quiero verte feliz, no nerviosa y fumando como si eso no te hiciera daño—Señala el cigarrillo que tengo entre mis dedos.

—Esto me saca de mis problemas, al menos por unos minutos—Agacho la cabeza.

—Tely, te están llamando al teléfono—Dijo Mateo saliendo a la terraza, cortando mi conversación con Nicole.

Me pasa mi móvil y leo la pantalla.

Llamada entrante:
Lindo💖

—Ven, déjala que hable—Nicki le agarra de la mano a Mateo y entraron a la casa, dejándome privacidad.

Atiendo a la llamada.

—¿Dylan, mi amor?

—Hola hermosa, tengo un concierto mañana ¿al final me acompañarás?—Parece estar emocionado.

—Claro que sí—Sonrío y me muerdo el labio inferior.

—Perfecto, ven a mi casa y dormimos juntos, ¿va?

—Va, ahora voy. Te quiero mucho—Confieso mientras arranco hierbas del césped. Me siento culpable.

—Yo más, linda.

Cuelgo y me levanto, limpiándome el pantalón por si me había ensuciado.

—Chicos, yo ya me voy—Dije entrando a la casa.

—Nos vemos—Dijeron al unísono y le doy un abrazo a cada uno.

Salgo de la casa de Mateo después de despedirme, y me fui hacia la de mi novio.

Levanto la cabeza hacia el cielo, queriendo despejarme. Paso por el parque y me paro de golpe a ver a Tomás hablando con otra chica... muy juntos.

La agarra como me agarraba a mí, la mira como me miraba a mí...

Niego con la cabeza. Decido girar sobre mi cuerpo y irme por otro camino.

Media hora después por fin llego. Se hicieron las once de la noche y está empezando a caer gotas del cielo.

Toco a la puerta y me recibe Dylan sin camiseta y unos pantalones deportivos grises.

—Hola, Estela—Entro a la casa y cierro la puerta detrás de mí.

—Hola, lindo—Me acerco a él después de cerrar la puerta y le doy un beso en los labios.

—Ven, cámbiate, estás chorreando—Fuimos a su habitación, y saca de su armario una camiseta larga junto a unos calzoncillos suyos. Sale de la habitación y me cambio.

Dejo mi ropa en el cesto de la ropa sucia y bajo al salón, en donde está Dylan sentado viendo la televisión. Me senté a horcajadas sobre él.

Empieza a besarme el cuello, dejándome marcas visibles en ella.

—Estas amando a alguien más que no es tu novio, Estela...

—N-No—Suelto, separándolo de mí.

—Está bien—Suspira. Me da un corto beso en mis labios.

Me senté encima de sus piernas y nos dormimos juntos, abrazados.

LÁGRIMAS DE CODEÍNA ☆ Trap Arg.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant