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7 Aléjate de este cadaver, sólo soy la peste...

"Sé que me quieres pero creo que no me sabes querer."


Abro los ojos, acostumbrándome a la luz del sol que entra por las ventanas.

Miro a mi alrededor, y tengo a Dylan atrás mía abrazándome por la cintura, sintiendo su respiración chocar contra mi cuello.

Intento quitar su brazo de mi cintura pero hizo que Dylan apretara más para que no pudiera salir.

Suelto unas carcajadas.

—Va, Dylan, déjame salir—Me giro, haciéndole puchero.

—No, quiero tenerte cerca—La voz ronca, de recién despierto, sale por sus labios.

Puse los ojos en blanco.

—Nos vemos cada día, además, solo iré a preparar el desayuno—Acaricio su mejilla con mi dedo pulgar.

—Un besito y ya—Reclama, con su brazo ordenado mi cintura y subiéndome encima de él.

—Oh vamos...—Le doy un pico y después suena el timbre.

Dylan gruñe, molesto, y salimos de la cama.

Bajo las escaleras rápidamente, ya que mi novio se fue al baño, y abro la puerta.

—¡Taichu!—Abrazo a mi mejor amiga.

—Hola, linda—Me saluda devolviéndome el abrazo fuertemente.

—Dillom está arriba, ahora bajará—Entra a la casa y cierro la puerta detrás de mí.

Se sentó en el sofá y justo Dylan baja las escaleras.

—Taise, que sorpresa—Su tono de voz es sarcástico.

Taichu rueda los ojos y después sonríe.

Se abrazaron y me fui a la cocina a hacer mi desayuno.

Agarro la leche, los cereales y fui a agarrar un plato hondo pero no podía llegar por culpa de mi altura. Me molesto al no poder alcanzar el plato. Un brazo rodea mi cintura, pegándome a su cuerpo. Me giro y está Dylan agarrando el plato hondo que necesito.

—Cosita, no llegabas—¿Le parece divertido el hecho de que yo no llegue? Agarra otro plato para él.

—Cállate—Le pongo mi mano en sus labios.

Me rodea de la muñeca con su mano y con la otra quita mi mano, negando con la cabeza.

—Los enamorados—Aparece Taichu entrando a la cocina.

Dylan y yo nos reímos, así después empezamos a hacer nuestro desayuno.

-

Una hora después, ya vestidos Dylan y yo, Taichu y yo nos fuimos al parque juntos.

Saco un cigarrillo del bolsillo de mi pantalón.
Le doy una calada, suelto el humo lentamente.
Me pongo en tensión cuando Tomás se acerca a nosotros. Esto si que no me lo esperaba.

—Ey Dillom, vigila a tu novia que va de lanzada—Se muerde el labio inferior. ¿Que mierda hace? ¿Quién se cree?

—¿Que te pasa, idiota?—Dylan se levanta del banco con la intención de enfrentarlo pero yo fui más rápida, y lo agarro del brazo.

—Dylan, déjalo—Lo atraje hacia mí, haciendo que chocaran nuestros pechos.

Su mirada es oscura, con odio en ellos.

—Dylan, prométeme que no le harás nada—Le susurro.

Resopla y me mira.

—No te prometeré nada, Estela—Gruñe y acto seguido mira al peli verde—Lárgate, idiota.

Tomás levanta los brazos en forma de inocencia.
Me guiña un ojo, da la vuelta y se va con paso lento.

—¿Ese es el tipo de mejores amigos que tenías?—Pregunta con el ceño fruncido. Está claro que está muy cabreado

Miro de reojo a Taichu, y esta misma me observa haciendo una mueca.

¿Por qué tuviste que aparecer en mi vida, Tomás Manuel Campos?






ESTO ES TRA' LO TUYO E BASURA dea

Ns si Dillom y Saramalacara son novios pero hagamos qsi

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LÁGRIMAS DE CODEÍNA ☆ Trap Arg.Where stories live. Discover now