Capítulo 7

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Al día siguiente, por desgracia, había clases de nuevo y, al salir de tu casa, una sonrisa se dibujó en tu rostro por  haber encontrado a Tsukki allí. Al llegar a su lado, lo saludaste con un corto pero tierno beso y, al hacer esto, una pregunta se te vino a la mente.

-"Oye, ¿qué fue ese beso que te dio Yachi ayer?"

-"Ah, eso fue porque se me confesó e inmediatamente me besó, pero después la rechacé y se fue corriendo" Dijo encogiéndose de hombros.

-"Oye, Tsukki, gracias por todo" Dijiste sonriendo.

-"No hace falta que seas tan cursi, pero gracias a ti también" Habló, apartando la mirada mientras un notorio sonrojo se iba haciendo presente en su rostro.

Al llegar al Instituto, visteis algo que nunca habíais visto ni pensabais ver. Visteis a Alba y a Tadashi dándose un beso en la entrada del Instituto. Eso era un hecho histórico, ya que ellos no parecían ni pareja cuando estaban con más gente y, lo máximo que hacían, era tomarse de las manos y entrelazar sus dedos.

Al contrario que ellos, tú intentarías darle muestras de afecto al rubio, tanto en público como en privado, ya que te costó mucho tiempo llegar a tener este tipo de relación con Tsukishima.

Además, él era una persona que por fuera puede dar la impresión de que no tiene sentimientos y, hay ciertas veces en las que eso no se aleja de la realidad, pero para ti, eso no importaba. Él era el único chico al que tú querías y, para ti, era perfecto y le amabas con todo tu corazón. ¿Acaso eso no era suficiente? Las personas nunca van a cumplir las expectativas de todo el mundo, por eso tienes que disfrutar de tu tiempo con las personas e intentar llevar tu relación hasta el punto que tu quieras, independientemente de lo que piense la gente, tal y como tú hiciste.

Ahora eras una persona de lo más feliz, con unos amigos maravillosos y una pareja perfecta para ti. No podías pedir más, esto era todo lo que tú querías. Por este tipo de cosas, dabas gracias a todas las personas que te han ayudado a ser como eres hoy en día, tal como tu familia y tus amigos.

Ese día, para tu sorpresa, habíais llegado antes de que sonase el timbre, por lo que os dirigisteis hasta el sitio en el que se encontraban Yamaguchi y Alba para, tú comenzar a molestarles por el contacto físico que anteriormente tuvieron y, Tsukishima, para hablar con ellos hasta que tuvieseis que entrar a clases.

-"¿Y ese beso que acabais de daros? Preguntaste con un tono burlón y molesto (obviamente esta pregunta fue para molestar).

-"¡Cállate!" Gritó Alba, con el tono que a ella le parece gritar (cosa que a ti no) mientras que se su rostro se iba volviendo rojo a causa del fuerte sonrojo que le producieron tus palabras y abrazaba a Yamaguchi del cuello, para así enterrar su cara en el cuello del contrario.

Esto a ti te pareció una tierna imagen, pero ahora era más bonita de lo que era antes, ya que ahora podrías imitar esta acción con tu pareja, con Tsukishima.

El resto del día fue bien: terminaste las clases del día, acabaste con los exámenes finales, no te mandaron deberes, fuiste a la práctica de vóley, no te dieron ningún golpe y ahora te encontrabas en tu casa con Kei, para ser más precisos en tu habitación. Tsukishima estaba tumbado boca arriba en tu cama, y tú, te encontrabas, también tumbada, apoyando tu cabeza en el pecho del contrario, mientras este repartía suaves caricias por tu pelo.

Aparte de esto, también hubieron una serie de caricias un tanto subidas de tono acompañadas por besos, también subidos de tono, pero no llegó a más, no ese día.

Tsukishima se quedó a cenar a tu casa y, aprovechando esta ocasión, le comentasteis a tu madre sobre vuestra relación. Ella no tardó en felicitaros y daros su aprobación, cosa que a ambos os produjo enorme felicidad, aunque a Tsukishima no se le notase tanto como a ti. Tu madre sabía que estabais hechos el uno para el otro y, de alguna manera, se esperaba que acabaseis así, siendo una pareja.

Le preguntaste a tu madre si Tsukishima podría quedarse a dormir en vuestra casa, para así poder ir juntos a clases al día siguiente, a lo que ella respondió de forma positiva. Después de hablar un rato, era la hora de que os fueseis a dormir y, como ambos queríais (aunque no lo admitieseis) os acostasteia juntos, Tsukishima abrazándote por la cintura, y tú dejando descansar tu cabeza en su pecho.

A mitad de la noche, te despertaste, y al ver la hora que era, te acurrucaste nuevamente en el pecho de tu novio y, al hacer esto, escuchaste un ligero "te quiero" de parte del rubio. Esto te alegró inmensamente, por lo que, repetiste las palabras dichas por el rubio, pero esta vez procedientes de tu boca, y volviste a cerrar tus ojos para volver a dejarte atrapar por los brazos de morfeo y volver así al mundo de los sueños.

A la mañana siguiente, comenzaste a escuchar un calmado y suave "(T/N), despierta". Este mensaje venía de cierta persona, la cual esperabas que fuera. Tal y como tú pensabas, este era Kei, tratando de despertarte para que no llegaseis tarde al Instituto. Después de varios perezosos "Cinco minutos más", Tsukishima logró su objetivo, despertarte, aunque, a pesar de que no lo admitiese, adoraba ver tu relajada y despreocupada expresión facial cuando dormías, y esto le provocaban ganas de tumbarse nuevamente junto a ti.

Ese día asististe a clase, pero pocos minutos después de que el recreo finalizase tuviste que regresar a tu casa, ya que te encontrabas realmente mal. Tenías un agudo dolor de cabeza, náuseas y tu estómago no estaba demasiado bien, por lo que no te arriesgaste a quedarte en clase y decidiste avisar a tu profesor, para que así te dijese lo que debías hacer. Este te dijo que fueses a Secretaría y dijeras que avisasen a tu casa, órden que acataste sin pensarlo dos veces.

Stay With Me [Tsukishima Kei x lectora]Where stories live. Discover now