━━ ⦗ falling! ⦘
❝ ayudar a un
amigo siempre
es un buen negocio. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
en otro año escolar, la chica de
hufflepuff fue sorprendida por una
desesperada súplica...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO CINCO SU VIDA UN INFIERNO. ━━━━━━━━━━━━
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LA CHICA DE CABELLO DORADO ODIABA los eventos escolares, especialmente cualquiera que involucrara bailar en la escuela. Sin embargo, esta vez no tenía escapatoria. El baile de Navidad era obligatorio para todos los alumnos de cuarto año en adelante. Desafortunadamente, ella era parte del grupo.
—Profesora Sprout.—corrió hacia la maestra al salir de clase.—Quería hablarle del baile.
—¿Ya tienes pareja?—la mujer preguntó emocionada.—Puedo colocarlos en la lista.
—No.—Ellie sonrió un poco.—Solo quería saber si podía hacer una excepción por mi. No quiero participar.
—¿Por qué?
—Simplemente no me gustan los bailes. Son una experiencia traumática.—ella se encogió de hombros.
—Te garantizo que lo harás perfectamente en el baile y no habrán traumas este años.—respondió, evitando claramente hacer una excepción.—Apuesto a que también hay muchos chicos que quieren invitarte al baile.
—No pondría tanta fe en mi, profesora.—Ellie rió nerviosamente.
—Son los hechos. Parece que Macmillan es el primer chico que intenta convencerte de que seas su pareja.—Sprout sonrió, señalando con el dedo índice al chico alto apoyado en la salida del invernadero.
—Y mi respuesta es no.
La chica murmuró un improperio y se deslizó entre los estudiantes de Hufflepuff y Ravenclaw hacia la salida del invernadero, deseando pasar desapercibida y que Macmillan no se acercara a ella. No quería verlo aunque estuviera pintado de oro.
—Odio terminar con tu juego de escondite, pero te veo.—la voz ronca de David llegó a los oídos de Ellie.
—No estaba jugando al escondite. Simplemente no quería hablar contigo.—ella puso los ojos en blanco.—¿Cuándo entenderás que no hay nada entre nosotros? Ni siquiera quiero ser tu amiga, colega o conocida.
—Lo estás haciendo por Potter.
—¿Qué?—preguntó Ellie.
—¿Están saliendo?
—No te debo ninguna explicación, Macmillan.—contestó con vehemencia.
—Sabes que nunca tendrá ojos para ti, ¿verdad?—David rió.—Solo está detrás de la pelirroja, deberías rendirte.
—En primer lugar, su nombre es Lily.—ella respondió.—En segundo lugar, ¿quién eres tú para decir quién tiene sus ojos sobre mi?
David guardó silencio.
—Exactamente.—Ellie cerró los ojos.—No eres nadie.
—Solo dije la verdad.—David sonrió.—¿Te has mirado en el espejo?
