Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)

Capitulo 11

POV Draco.

Era de madrugada y no podía dormir, daba vueltas en mi cama tratando de conciliar el sueño. Como no pude conseguirlo, me levante de la cama, tome el libro que había empezado a leer hace un rato mientras Blaise hacia la tarea y baje a la sala común.

Quería estar solo para leer tranquilo, esperaba que con eso me volviera a dar sueño. Estaba llegando a la sala cuando vi a alguien sentado en el sillón que daba a la ventana. Me daba la espalda y traía puesto el gorro de su sudadera, no podía ver de quien se trataba.

Al parecer escucho mis pasos, porque giro su cabeza hacia mí. Era Blake, se sorprendió al verme.

-¿Qué haces despierto?- pregunto, camine hacia el sillón que se encontraba en el centro de la sala.

-No podía dormir- me acosté en el sillón dándole la espalda –y ¿tu? -

-Tampoco podía dormir- Hubo una gran pausa. Yo comencé a hojear mi libro –Oye Draco...- pronuncio mi nombre casi en un susurro

-¿Qué?- me senté en el sillón y voltee a verla. Traía el cabello suelto y el gorro de la sudadera lo cubría casi por completo, solo unos mechones sobresalían de él. Era la segunda vez que la miraba directamente a sus ojos, estos resaltaban con gran intensidad a pesar de ser oscuros. Me perdí en su mirada hasta que volvió a hablar

-Gracias por la comida- lo dijo algo a penada –No debiste-

-Ya solo te falta dejar de comer para que tu cuerpo colapse por completo- murmure apretando los dientes. Ella casi no dormía, lo sabía porque la había visto varias noches en la sala común haciendo sus tareas hasta tarde y luego no comía bien.

-No entiendo que es lo que te molesta- yo tampoco sabía porque me molestaba que ella no se cuidara. Tal vez era porque me recordaba a mí en mis peores momentos

-Mira, has lo que quieras. Yo solo te digo que no comer hará que te enfermes- dije volviendo a poner la vista en mi libro

-Vale, lo tomare en cuenta- contesto -¿Y qué es lo que lees?- pregunto, miro curiosa el libro que yo sostenía

-Es la historia de un viejo mago viajero. Mi madre me lo envió los primeros días de clase- conteste sin dejar de mirar las hojas

-Eso suena interesante-

-¿Tu que escribes?- mi pregunta la tomó por sorpresa, pensó que no me había percatado de la pluma y pergamino que tenía en sus piernas

-Le escribo a mi madre- sonrió de lado –Aun no está convencida de que transferirme fuera la mejor decisión. Así que le mando cartas cada dos días para que sepa que estoy bien y que me va muy bien en clases- dijo dando un gran suspiro.

-Y es por eso que tratas de sobresalir en todas las clases ¿no? - pregunte, cerré el libro y lo coloque en la mesa que estaba frente a mí para así mirar a _____

-Algo así, solo quiero que estén orgullosos de la decisión que tome. Ellos me han apoyado en todo, pero también he escuchado como a mamá le hubiera gustado que tuviera una vida normal, sin magia. Le da miedo que pierda el control y...- se calló de golpe, como si se hubiera dado cuenta que no podía hablar más sobre eso –solo quiere que tenga una vida normal-

-Pero tú no eres un simple y normal muggle, naciste con un don que muchos quisieran. La magia corre por tus venas y no deberías querer ser normal cuando ya eres extraordinaria... claro por tener magia- le dije cruzando mis brazos –Y si no te apoyan, pues a la mierda. No puedes vivir el resto de tu vida complaciendo a los demás-

-En eso tienes razón- su voz ya se había compuesto –Pero... entonces... ¿por qué quieres complacer a tu padre? - hizo su pregunta con miedo, quizá por temor a como yo reaccionaria. Pero no me moleste ni nada; esa pregunta llevaba años haciéndomela