𝐋𝐈𝐄 𝐓𝐎 𝐌𝐄 - luke hemmings

better man

El día que Luke abandonó el departamento que tenía con Olivia

La monotonía de los días comenzó a pasar desapercibidos cuando las maneras de liberar el dolor solo se llenaban con múltiples tragos de tequila y largas horas llorando tratando de entender porque las cosas no funcionaron. Nada parecía estar teniendo sentido, nada parecía ser real.

Tirado en su cama, viendo fijamente el techo, la mente de Luke Hemmings solo podía repasar el momento en que le pidió a Olivia Becket que fuera su novia. Ya no podía sonreír ante el recuerdo de aquel suceso, solo podía sentir cómo las lágrimas se formaban, e irónicamente sentir un dolor en su corazón. Él había hecho una infinidad de cosas cursis porque no quería dejarla. La amaba demasiado.

Quería toda una vida con la chica que había visto bailar energicamente arriba de un escenario.

Aquel hombre que alguna vez llegó a ser Luke Hemmings, solo podía ser encontrado en algún lugar bebiendo, con un cigarro en la mano. Él estaba en todas las fiestas, no perdía ninguna oportunidad. Nuevos amigos que se iban cuando llegaba la mañana.

Ya no entendía que trataba de defender, ya nada era suficiente para tener una respuesta.

Luke Hemmings comenzó a desvanecerse. Despertando con alguien sin nada que decir. Culpaba a su ex novia de crear el desastre que ahora era, la culpaba por llevarse todo, pero no a él. La culpaba porque solo llegó a su vida y lo cambió todo.

Ahora se sentía estúpido por creer que él podía avanzar justo como Olivia ya lo había hecho. Y más estúpido se sintió cuando creyó haberla superado.

Pero no podía negarlo.

Con el amor de Olivia él había logrado ser un mejor hombre.

Todos los errores que pudo haber cometido lo llevaron con ella, y envuelto en sus brazos, Luke juraba que estaría dispuesto a morir por su amor. Aquella rubia era la única podía mejorar al rubio, que podía encerrar su corazón con cadenas.

Olivia era la única, lo supo desde el momento en que se atravesó en su camino. Lo supo cuando la vio bailar y dejo de prestarle atención a Bruno Mars.

Y después, todo volvió a cambiar.

Se levantó de su cama, y mentalmente se jodió diciendo que ya no permitiría que el amor de su vida hiciera con él lo que quisiera.

Ya no se lamentaría por ella.
Ya no lloraría por ella.
Ya no haría que su corazón latiera por ella.

De un trago, se tomó lo último que quedaba de su tequila y sacó todas sus cosas de aquel departamento que alguna vez compartió con Olivia.

Si ella mandó al carajo su amor, él también se lo permitiría.

— Jódete, Liv — Gritó desde el marco de la puerta azotándola — Ojalá nunca te hubiera conocido.

Y se fue, esperando recuperar su corazón.