Dinah: Muy segura -Su voz le decía que estaba decidida.

Camila: Entonces ve… Pero me deberás un buen regalo de navidad y la mejor de tus gorras.

Dinah: ¡No es justo, Mila! -Se quejo.

Camila: Lo tomas o lo dejas, Hansen.

Dinah: Bien -Escupió antes de colgar.

Cuándo Camila comenzó a buscar el número de Austin en la agenda de su teléfono la voz de Lauren la sorprendió, casi haciéndola tirar el artefacto. Había olvidado que estaba allí, a su lado, fumando y admirando el cielo.

Lauren: ¿Qué sucede?

Camila: Nada, es solo que… -¿Estaría bien hablar de su hermana con una completa desconocida?… Bueno, técnicamente no era una desconocida. Es decir, Camila conocía algunas cosas sobre ella y…- quiere pasar la noche con su novio el gorila, y como soy una buena hermana y realmente quiero esa gorra voy a pasar la noche con Austin Mahone -A la mierda la privacidad de Dinah.

Lauren giro su cabeza tan rápidamente que Camila casi juro haber escuchado las articulaciones de su cuello producir un extraño sonido.

Lauren: ¿Es tu novio? -Se escuchaba enojada. Sus verdes ojos se estrecharon y sus cejas formaron una fina linea.

Al sentir el penetrante y enfurecido verde sobre sus ojos color café supo que, si realmente lo deseaba, Lauren podría llegar a asesinar a alguien con solo mirarle.

Camila rió nerviosamente ante la pregunta de la chica.

Lauren: ¿Por qué ríes? ¿Es una aventura? ¿Un amante? ¿Amigos con derecho? ¿Tu conquista de esta noche? -Sus palabras salían bruscamente de sus labios con tanta intensidad que Camila percibía el olor a cigarrillo penetrando sus fosas nasales.

Camila: El es gay, Lauren -La tranquilizo. No sabía por qué, pero no quería verla enojada. Coloco una mano sobre uno de sus brazos y lo acaricio lentamente. La chica de ojos verdes simplemente sonrió dulcemente y bajo bajo su mirada, observando el simple movimiento de la mano de Camila como si esta fuese tan maravillosa como la comida, sus cuadros, el cielo nocturno o aquel par de tatuajes en su espalda-. Se hace llamar “La Perra Mahone”… Además, aunque los gustos de Austin fuesen otros no tendría absolutamente nada con el.

Lauren: ¿Amor incondicional a las vaginas? -Se burlo.

Camila asintió tímidamente.

Camila: Tienen un encanto al que no puedo resistirme -Afirmo.

Lauren rió sonoramente ante esta respuesta, aun mirando los movimientos de la mano de Camila en su brazo.

Finalmente elevo la mirada.

Camila sabía que había estado mirando a Lauren como si fuese la más brillante de todas las estrellas, pero al haber estado ella con la mirada baja no se había preocupado.

Ahora que sus ojos se encontraban supo que había cometido el peor de los errores.

Lauren aparto su brazo lentamente y volvió a mirar el cielo como si nada de lo anterior hubiese sucedido. Como si no hubiese tenido un ataque de celos, y como si no se hubiese quedado mirando las caricias de las manos en su brazo como si fuesen la octava maravilla del mundo.

Lauren: Tal vez deberías llamar a Austin.

Camila lo hizo.

***

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora