Challenge South Park AU (Style)

Tu mano cálida (Holding Hands)

En las profundidades del bosque, más allá de donde los humanos han podido llegar, se esconde el reino de los elfos. Los elfos de Zaron. Seres delicados, longevos que practican la magia natural y elemental, aquellos que viven en equilibrio con la naturaleza, respetan a los seres vivos que los rodean y los honran y agradecen por su vida cuando se ven en la necesidad de usar algún animal o planta para su beneficio personal.

Ellos viven bajo el gobierno de un líder: un rey o reina proveniente de un linaje antiguo. Un ser que siendo criado toda su vida para dirigir, lleva a su pueblo por el camino de la paz y la bondad.

En tiempos ancestrales, los elfos y los humanos no se vieron las caras más que en muy contadas ocasiones; esas pocas veces fueron un trago amargo para los elfos que conocieron la maldad del hombre. Los cuentos del humano que se robó la magia y de aquel que quiso hacer un castillo en el bosque forman parte de la historia, pero en su momento fueron eventos trágicos en la historia ancestral de este pueblo.

Pese a ello, y al día de hoy, los humanos nunca han encontrado el reino de Zaron. Incluso aquel humano que logró atravesar las montañas y sus cuevas, nunca supo su ubicación exacta.

Sin embargo, día a día, los humanos extienden su influencia; sus guerras, antes simples conflictos que se desarrollaban entre ellos, ahora son escuchados a lo largo de las montañas y del bosque. Los árboles hablan (para quienes aún los pueden escuchar) y traen noticias terribles sobre hambre, enfermedad, muerte y destrucción. Los humanos queman todo a su paso y es hora de que todas aquellas habilidades que antes embellecían el estilo de vida de los elfos, sean usadas para defenderse y defender su preciado reino...

— Es por ello, que el príncipe heredero, ahora debe formarse en las artes de guerra, combate cuerpo a cuerpo, magia de defensa y de ataque, así como... Disculpe alteza, ¿lo estoy aburriendo?

El príncipe Kyle dio un pequeño brinco cuando fue obligado a volver a la realidad. Había estado contemplando las ramas de un gran roble, al principio creyó que era el viento, pero luego se dio cuenta que le estaba susurrando algo, una palabra se estaba formando: "abandonado", cuando el profesor lo interrumpió molesto.

— No profesor, para nada — respondió el príncipe aclarándose la garganta y sonriendo con nerviosismo. — Puede continuar con su lección de historia, no es para nada aburrida...

— Bien — dijo con desdén y volvió la vista hacia su enorme libro que tenía sobre el escritorio.

— La historia del humano ladrón de magia, se remonta hasta hace 500 años, en que la Vara de la Verdad...

— Disculpe, profesor...

— ¿Ahora qué? — Respondió molesto el profesor, pero al levantar la vista se encontró con la reina en persona — Q-q-que sorpresa verla por aquí, majestad, por favor, dígame en que puedo ayudarla...

— Hay asuntos que debo atender con el príncipe...

— Adelante — contestó el profesor alzando la mano en señal de aprobación.

La reina miró a su hijo con una sonrisa y este se levantó de inmediato y corrió a su encuentro con alegría.

— Muchas gracias— dijo la reina antes de salir del lugar.

El profesor se tiró pesadamente sobre una silla, pensando en lo duro que era su trabajo.

La reina y Kyle caminaron un largo trecho en silencio, se alejaron de las casas y del reino, hasta detenerse en un pequeño claro dentro del bosque.

— Sé que lo escuchaste... — dijo la reina de repente.

— ¿Te refieres a los árboles?

Asintió con la cabeza.